Fotos Marga García Revilla e Izíar Esteban

El Bicicletas Félix Pérez se marcó un bonito doblete competitivo este recientemente finiquitado fin de semana. Además, con la motivación de hacerlo el sábado en un circuitazo como es del de Tarancón y al día siguiente en la prueba de casa, donde había que dar el máximo y tratar de subir al cajón ante toda la parroquia de familiares y amigos, que siempre dan ese plus para rendir más en las carreras.

Mario López Tarancón

La pena es que no hubo podios ni victorias pero, como siempre, dieron todo lo que tenían y el circuito de El Escorial volvió a ser uno de los mejores del calendario madrileño. Como algunos de los chicos debían estar en los menesteres de marcar recorrido y clavar estacas, que las cosas nunca salen solas, fueron a Tarancón cuatro de los corredores del equipo, con suerte dispar en sus resultados. El que más cerca estuvo de auparse al cajón fue Mario López, que finalizó 4º en sub23, cerca del manchego Adrián López, que fue finalmente 3º: «Fue una carrera muy dura sobre un circuito muy resbaladizo, donde me encontré súper torpe y sin apenas gas. Tocó sufrir de principio a fin», resume.

Fco Javier Pulido Tarancón

Los compañeros cumplieron dentro de sus posibilidades sobre un circuito embarrado y técnico, donde había que estar habilidoso en muchos tramos. Por ejemplo, Francisco Javier Pulido, 13º en máster 50, resume así su presencia: «Fue el primer día que me encontré con barro. Lo pasé muy mal, ya que no conseguí coger ritmo ni trazar bien. Noté mucho la falta de costumbre sobre esta superficie, pero lo salvé lo mejor posible».

Angel Valero Tarancón

Asimismo, en la manga de los 40 Ángel Valero y Sergio Esteban finalizaron uno detrás del otro, en los puestos 33º y 34º, respectivamente. Según el de Guadarrama, «El circuito se me dio bien, salo por una zona demasiado técnica en la que perdía mucho tiempo, no pudiendo acercarme por tanto a mis habituales posiciones durante la temporada». Por su parte ´Piolín´ salvó el tipo sobre un superficie siempre complicada en el pilotaje: «Circuito muy embarrado y peligroso en algunos puntos, debido a la unión de velocidad y barro. Pero pude salvar las caídas . De todas maneras, no encontré el ritmo durante toda la carrera y competi con mucho sufrimiento», reconoce.

Sergio Esteban Tarancón

Apenas 24 horas después tocaba ´dar el callo´ en la carrera de casa, la octava puntuable de la Copa Comunidad de Madrid de ciclocross en El Escorial. Los chicos repitieron el diseño renovado de 2018 para el circuito del parque de La Manguilla, que volvíó a gustar a los casi 300 inscritos, pero que no se tradujo en éxitos para los escurialenses. Una vez más la máxima esperanza de podio se centraba en José Ramón Millán, que está realizando una gran temporada, y había muchas opciones incluso de ganar, ante las ausencias de Alberto Sánchez e Iván Martínez, dos de los grandes favoritos.

José Ramón Millán El Escorial

Sin embargo, no hubo piernas ni la mecánica estuvo a su favor, concluyendo 6º a 1:43 del ganador Carlos Luengo. Así nos lo cuenta: «Hoy teníamos un circuito duro y, después de una salida discreta, pude pasar por meta tras la primera vuelta en 3º lugar. Pero ya noté que no llevaba las mejores sensaciones. Encima, al giro siguiente sufrí un pinchazo, perdiendo dos puestos con el cambio de bici que ya no pude recuperar. Toca esperar los últimos coletazos de la temporada para poder entrenar y mejorar sensaciones».

Carlos Esteban El Escorial

En esa manga de máster 40 Carlos Esteban hizo una de sus mejores carreras de la temporada, a pesar de no entrar ni en el top ten. Lo decimos así porque era uno de los principales responsables del circuito, tuvo que lidiar con la faena del viento y venía de estar enfermo desde hace más de una semana. Su 11º lugar en La Manguilla no hace justicia a su esfuerzo: «Me tocó un ´buen calentamiento´ desde las 6 y media hasta las 9 de la mañana al quedarse el circuito destrozado por el aire, teniendo que remarcarlo. Pude al menos dar una vuelta, ver que estaba OK e ir inmediatamente a la salida -narra Carlines-. Después de 10 días con antibióticos y sin apenas entrenar nada hice una buena salida, rodando en los puestos en los que debería estar. Pero a partir de la tercera vuelta empecé a perder fuelle, cediendo 3-4 puestos. Estoy contento porque di todo lo que tengo y no hay para más. Esperando a tener un pelín más de fuerzas para rematar este mal año en Aldea del Fresno».

Angel Valero El Escorial

Asimismo, su hermano y Ángel Valero lograron similares prestaciones que horas antes en Tarancón. Sergio Esteban fue 32º a 6:15 de Luengo y contaba que «me encontré un circuito prácticamente seco, bastante rápido y técnico. Tocó seguir sufriendo en carrera con mis rivales y compañeros de siempre». Por su parte a Valero le quedaba un sabor agridulce tras su paso por la carrera (35º a 7:18): «No conseguí en ningún momento encontrar buenas sensaciones en El Escorial. Y es una pena, porque es un circuito que me gusta y que podría haber aprovechado más».

Sergio Esteban El Escorial

Los máster 50 estuvieron en su línea, aunque quizá si la mecánica hubiera acompañado, Francisco Javier Pulido podría haber estado metido entre los mejores (15º): «Fue totalmente distinto a Tarancón. Estaba seco y rápido, donde unos percances en la salida me dejaron atrás del todo. Poco a poco fui remontando hasta terminar 15º. Me dio un poco de rabia, ya que hoy tenía piernas para entrar en el top ten. A ver si en el Campeonato de Madrid tengo más suerte», resume.

Fco Javier Pulido El Escorial

Y José Carlos Sánchez Segovia se sinceraba con la clasificación obtenida horas después (27º): «Fue, como casi toda la temporada, una carrera consecuente con mi estado de forma. Hice una salida decente, pero enseguida me vi relegado a mis posiciones habituales sobre un circuito divertido y revirado. Desde aquí agradecer a todos los que han colaborado de alguna manera a sacar esta prueba adelante una vez más».

José C. Schez Segovia El Escorial

Las incidencias, de una u otra forma, también condenaron las aspiraciones de los madrileños en la manga conjunta de máster 30 y elites-sub 23. Así le fue a Gonzalo Solís, que hizo 17º entre los 30 tras verse obligado a pasar por el control y cambiar de bici: «Empecé bien, sobre la mitad del grupo, y logrando mantener distancias con los de atrás. Pero en un lance de carrera me enganché con una piqueta y se me partió el cable del cambio -detalla-. Llegué como pude al box, cambié la bici y una vez más a remar. Noté que iba cada vez mejor, pero ya poco pude hacer para alcanzar a los que me adelantaron con el enganchón. No obstante, fue una carrera que disfruté mucho, así que contento».

Gonzalo Solís El Escorial

A la dichosa mecánica hay que unir las caídas para explicar la odisea que pasó Mario López en su carrera. Pero este chico es de hierro. Terminó la prueba entrando en meta de la mano de su buen amigo Raúl Bustillo, 15º elite-sub 23 y 5º en su categoría, y disfrutando de su gran pasión. «En la salida, entrando al campo de fútbol tuve una caída donde unos cuantos me pasaron por encima. Por ello me quedé el último y con mucho tiempo perdido -señala Mariete-. Tocó ir a tope sí o sí, pero reventando el tubular en la segunda vuelta. Aún así pude coger a Busti y nos pusimos de acuerdo para entrar juntos en meta».

 Mario López El Escorial