
Dos buenos top ten para José Ramón Millán y Francisco Javier Pulido en la carrera de la Peña Ciclista Ciclonorte.
Alalpardo y Alcobendas midieron la capacidad del Bicicletas Félix Pérez a nivel nacional
Fotos Izíar Esteban y Marga García Revilla
La Comunidad de Madrid fue una fiesta del ciclocross durante el pasado fin de semana. Dos carreras del calendario, una de ellas Copa de España, aglutinó a los mejores especialistas de nuestro país, convirtiéndose ambas en un termómetro perfecto para ver el nivel del equipo Bicicletas Félix Pérez ante el panorama ciclocrossista nacional en la actualidad. No hubo podios para los escurialenses en Alalpardo ni en Alcobendas, pero pelearon, lo dieron todo y no perdieron la cara ante las adversidades en forma de caídas y/o averías.
Algunos de ellos doblaron presencia y otros optaron por una u otra en función de temas laborales o familiares. En Alalpardo llegaron los mejores resultados. Muy bien José Ramón Millán, que testó fuerzas con gente top en máster 40 en España, logrando un meritorio 5º puesto a poco más de un minuto del ganador, Iván Martínez: “Hoy salía en segunda línea de parrilla y, unido a un enganchón con otro corredor nada má salir y a las salidas tan lentas que hago últimamente, me hicieron rodar por detrás del puesto 20º -comenta-. A pesar de ello, el circuito me iba bien y me noté cómodo. Sufrí un par de problemas mecánicos que me hicieron bajarme de la bici, pero las sensaciones fueron realmente buenas, pudiendo remontar poco a poco hasta colarme en el top 5 de una carrera plagada de corredores de nivel nacional. Acabé muy contento”.
Otro al que le fue el fin de semana bastante bien fue a Francisco Javier Pulido, que se coló en el top 10 de los 50, donde tampoco faltó gente de fuera con nivel. De hecho, el ganador fue el asturiano Cástor González, con el que Javier cedió 6:49, con un buen 9º puesto final, ante un rival con palmarés a nivel europeo y mundial: “Se trató de un circuito muy rápido en general. Partí en 3ª fila y me costó remontar, sobre todo en las dos primeras vueltas. Tras comerme un par de caídas de la gente perdí algunos puestos, tocándome remar mucho más para terminar 9º”, resume.
Disparidad de resultados y sensaciones para los hermanos Esteban en su exigente y poblada manga de máster 40. Notable carrera para Carlos, que terminó 17º (a 3:19 del Salchi) en una carrera donde reflejó que su estado de forma va mejorando poco a poco según transcurre la temporada: “Aún sin estar bien, voy notando mejoría en cada carrera, aunque ahora mismo no hay para más -aclara-. Hice una buena salida, manteniendo el ritmo vuelta a vuelta, pero me faltó un poco para estar más adelante. Al final un top 20 en una carrera con mucha gente de fuera que tiene nivel de Copa de España. En general, contento con las sensaciones y con la carrera que he hecho”.
Por contra, Sergio no tuvo buenas sensaciones ni vivió un día acertado en la conducción, algo que le relegó al 47º, siendo finalmente doblado a poco de meta. Fue “una mañana greca -suelta ´Piolín´-. Circuito muy rápido al que tuvimos que dar siete vueltas. A pesar de hacer una salida muy rápida no logré encontrar mi ritmo, lo que me hizo cometer varios errores. Al final acabó doblándome Iván Martínez a 500 metros de meta”.
En esa línea estuvo un Ángel Valero que acabó también doblado y en el puesto 49º. No pudo el de Guadarrama disfrutar sobre un trazado que le viene bien a su estilo, con el hándicap de haber sufrido una caída en el entreno previo que acabó por cruzar su carrera: “Tuve muy malas sensaciones en un circuito que, a pesar de haberme ido al suelo calentando en él, me gustaba mucho -lamenta-. Creí que iba a hacerlo mejor, pero con una salida en última fila y la estrechez del principio, me hizo perder el compás del grupo que, unido a mi inadecuado estado de forma, pues me vine abajo”.
Asimismo, José Carlos Sánchez Segovia no tuvo la misma suerte que su compañero de equipo Pulido en la manga de los 50. Finalmente 24º a 11:33 del ganador, estuvo condenado por la mecánica, cercenando sus aspiraciones ahora que nota una mejora progresiva en la forma: Llegaba a la carrera con ilusión tras encontrarme bien en las últimas semanas. Pero después de una buena salida empecé a notar que no iba a ser de los mejores días -explica-. Me esforcé por mantener una posición entre los 20 primeros, pero al final cedí varias posiciones por un par de averías, aunque la realidad es que no había más gas. Con ganas de que llegue la próxima”.
No tuvo su día Mario López en la manga reina. Con resignación, tuvo que dejar la carrera al quedarse sin gasolina a las primeras de cambio: “Fue una ruina de carrera desde la primera vuelta. Estuve sin fuerzas y vacío completamente. Así que después de tres vueltas de, sinceramente no saber qué hacer allí, decidí poner pie a tierra”, asiente.
Primer test de los escurialenses en Copa de España
Salvo Mario López y Ángel Valero, el resto del equipo no había medido aún esta temporada fuerzas en Copa de España, así que la cita de Alcobendas, cuarto asalto del torneo, les vino que ni pintado. Eso sí, no fueron de la partida José Ramón Millán ni José Carlos Sánchez Segovia, incorporándose Gonzalo Solís, ausente el día anterior en Alalpardo. ¿Balance? Dentro de lo previsto, como test probatorio ideal tanto para la Copa de España de Valencia como para los Nacionales de Pontevedra, que serán las citas gordas para los madrileños en lo que queda de temporada.
En máster 40 el mejor clasificado fue Carlos Esteban, que marcó un gran resultado para salir detrás del todo y en una manga de 100 corredores en liza. Un 28º puesto, a 3:01 del cántabro Iván Hevia, es para estar contento: “A pesar de salir retrasado al no tener puntos en Copa de España, conseguí un buen ritmo inicial, yendo a más. Tuve muy buenas sensaciones y patas hasta sufrir un caída en la cuarta vuelta -prosigue-. A partir de ahí rodé agarrotado en las curvas por miedo, pero fui cogiendo poco a poco otra vez el ritmo para acabar el 28º. Terminé muy contento y disfrutando de un circuito rápido, pero muy muy duro”.
Mejores sensaciones que puesto tuvo Sergio Esteban, que salió a mitad de paquete y que terminó perjudicado por el alto nivel de participación y el no tener mejores piernas. Fue 5:35 lo que cedía en meta con respecto al ganador, algo positivo al menos frente al 57º puesto que tuvo en la clasificación: “El circuito de la Copa de España me pareció rápido, que se hace durísimo y no muy técnico, además con una parrilla llena de gente muy buena -narra-. De salida me tocó en quinta fila de la parrilla y tras arrancar no encontré ritmo de carrera en toda la prueba. Sin embargo, a pesar de clasificarme el 56º, cedí solo en meta 5 minutos, que pienso que no está nada mal”.
Cuatro puestos más atrás (61º a 6:19) hizo su entrada Ángel Valero. Al contrario que en Alalpardo, fue de menos a más tras un inicio agarrotado, que al menos le hizo sobreponerse al revés moral de horas antes: “Salí atrás y esperando ver cómo reaccionaba el cuerpo, ya que no estaba en las mejores condiciones, así que traté de disfrutar de la carrera. Al principio fui mal, pero en las tres últimas vueltas mejoré bastante y no sufría tanto después de franquear los tablones ni en los cambios de ritmo”, concluye.
Las buenas sensaciones de Francisco Javier Pulido del sábado prosiguieron apenas 24 horas después en Alcobendas. Con mejor y mayor participación, obtener un 26º puesto en Copa de España en una categoría como la suya y ante rivales como el eterno Miguel Ángel Taboada (cedió 4:03 con él) es para estar satisfecho: “Salida complicada para mí, tras partir en última fila -cuenta-. Pero poco a poco fui pasando a gente y apretando hasta donde daban las fuerzas. Finalmente en 26º lugar, y contento con las buenas sensaciones vividas durante todo el fin de semana”.
Gonzalo Solís reservó fuerzas para correr solo en Alcobendas, con la ventaja de conocer el recorrido al dedillo. A pesar de ser doblado, pudo concluir la carrera en el 51º lugar, acumulando mayor experiencia para próximas carreras: “Un día más empecé la carrera lastrado por mi ignorancia mecánica en estas lides. Esto sumado a los 3ºC de temperatura y al cambio de hora en la salida, a las 9 de la mañana y ¡qué narices, que sigo siendo un novato! Pues sufrí y pené más de lo que me hubiera gustado en este circuito que me lo conozco al dedillo, por ser donde entreno habitualmente. Seguimos aprendiendo”.
Y por su parte un sincero Mario López reconocía que no había más motor y que hay cosas que no las comprende nadie cuando le llaman el último en parrilla y delante de él parta gente que ni siquiera ha corrido Copa de España. Así lo afirma poco después de acabar 43º (15º su 23) en la manga reina: “En esta carrera salí el último. No entiendo como a alguien que no ha corrido antes le llamen antes que a mí. En fin… Fue un carrera dura, en la que parece que me encontré cómodo, pero al igual que el día anterior, tras tres vueltas el cuerpo dice basta. Pues nada, a tratar de disfrutar el circuito”.