Fotos: Iván Pina

Descalabro belga, que partía como favorita en las tres carreras y sólo Sanne Cant logró meterse en el podio femenino elite.

Dichosos mundiales. Toda la temporada ganando, luchando por las challenges, para que luego venga otro u otra y se lleve la gloria. Lo de la caja de bombones   que contaba la madre de “Forrest Gump” es una verdad como un templo. Te lo juegas todo en un día y las fuerzas pueden o no acompañarte, lo mismo que la suerte y la mecánica. O el circuito y la climatología. Y si encima te pillan con un motorcito en la bici… Lo que deparó el circuito de Heusden-Zolder fue sublime. Tres carreras espectaculares, con una buena apertura de los juveniles donde apenas hubo sorpresas, para pasar a las dos mangas femeninas y levantarse del asiento con el pedazo de espectáculo que nos brindaron las más mayores. ¿Y los nuestros? De comparsas, nada. Dieron la talla, se les vio más que nunca en la pantalla, con Aida, Lucía, Alicia e Iván demostrando que no existe ninguna excusa válida para no apostar por ellos. Aviso a navegantes. Una vez más (y van…)

 

Circuitazo. Zolder es hoy en día uno de los templos del ciclocross mundial. Reunió este último fin de semana unos condicionantes para vivir el mejor espectáculo para esta disciplina. La lluvia no paró de caer, el barro proliferó en su cantidad exacta y el frío no fue lo suficientemente intenso para congelar las finas “patas” de los ciclocrossistas, y eso que el viento pegó con fuerza y no amainó algo hasta que las féminas elites entraron en liza. Fueron 3.260 metros duros, de planos nada, con varias bajadas complicadas y otros tanto tramos donde se hacía muy duro remar, obligando a bajarse de sus monturas a los esforzados en varias ocasiones. Y, desde luego, donde había que dosificar con sumo cuidado, ya que la salida no iba a ser tan importante como se demostró cuando comenzó el baile.

1. Aida Nuño - copia

Y si no que se lo digan a Ellen Van Loy o al Helen Wyman, que fueron las más avispadas cuando los árbitros daban la orden de salida a la última de las tres pruebas previstas en el programa del primer día de competición de unos mundiales apasionantes. Sanne Cant, con la vitola de favorita, con un rostro impertérrito, casi siempre serio en parrilla, y ante la oportunidad de su vida de poder vestirse de arco iris, se pegaba sin miedo a la rueda de su compatriota y de la británica e iniciaba una batalla donde acabaría siendo la gran derrotada, como un año antes. La carrera de las más mayores fue una batalla por eliminación, un imperio sin cabeza, sin una reina que pusiera orden y que pegara un puñetazo encima de la mesa.

La de Amberes ha sido la mejor de toda la temporada, pero no impone y recibió una andanada de ataques que acabó por minar su resistencia física y psíquica. Los acelerones iniciales de Van Loy y Wyman tuvieron continuidad mediada la primera vuelta con Nikki Harris, que estiró el grupo de favoritas en el que ya no iba la veterana Compton, víctima de un resbalón en una de las primeras curvas. Tras la vigente campeona de Gran Bretaña circulaban las belgas Cant y Van Loy, la luxemburguesa Majerus, la francesa Mani, la holandesa Stultiens y la checa Havlikova. Wyman se iba para atrás y Jolien Verschueren volvía a demostrar que las salidas no son lo suyo. A lo lejos se divisaba a Lucía González rodar cerca del top ten, mientras que más atrás circulaba Aida Nuño tratando de remontar tras ver que lo metros iniciales no volvieron a ser su punto fuerte.

El inicio del segundo giro llevó a la cabeza a Sophie De Boer. Ganadora seis días antes en la última cita de la Copa del Mundo en Hoogerheide, la holandesa de Drachten dio continuidad a los ataques de Harris y ambas eran las primeras en abrir un hueco importante. Sin embargo, Cant y Mani remaban y cogían el tren bueno. Todo lo contrario que Van Loy, que desaparecía del mapa, mientras que otras como Lechner, Stultiens, Majerus, Antonneau o De Jong trataban de no perder sus opciones a marchas forzadas. Nadie era capaz de poner orden en una carrera más emocionante que nunca, que se convertía en un aglutinado de reinos de Taifas donde cada una hacía la guerra por su cuenta, siendo Caroline Mani la siguiente en apretar las tuercas llegado el ecuador de la prueba.

La insistencia de la francesa seleccionó aún más el abanico de favoritas, con De Boer y Harris siendo las que mejor aguantaban su tren infernal y con Cant dando los primeros síntomas de debilidad. Por detrás Stultiens luchaba denodadamente por no perder sus chance, mientras que Lechner y de Jong se acercaban ya a apenas una decena de segundos de la cabeza de carrera. Aida y Lucía circulaban dentro de las veinte primeras cuando se sacaba el cartel de dos vueltas para el final. El momento clave se vivía cuando, finalizando el tercer giro, Harris veía que su ataque más serio no iba a ninguna parte y la neerlandesa Thalita de Jong alcanzaba al cuarteto de cabeza en una remontada para quitarse el sombrero.

2. Lucia Gonzalez 1 - copia

Una última vuelta de infarto con con Mani, De Boer, Cant, Harris y De Jong peleando por un arco iris de forma dramática sobre el barro de Zolder. Cant decidió jugársela con todo el público volcado nada más sonar la campana. Apretó con todo lo que tenía, yendo al límite y logrando que De Boer, Harris y Mani cedieran… pero no lo consiguió con la espigada De Jong. La routier del Rabo-Liv aguantó la tarascada y contraatacó con una fiereza descomunal a medio giro para el final. Ahí se acabaron las esperanzas de Cant. La holandesa volaba sobre el barro belga, con una furia desatada que ya la llevó a ganar días antes el nacional en Hellendorn y a secundar en el podio de la última cita de la Copa del Mundo en Hoogerheide a su paisana De Boer.

Thalita hacía historia con el oro, su mejor triunfo en una temporada sobre el barro en la que corrió sólo tres de las siete pruebas del torneo UCI, dejando claro que había que llegar con gas a Heusden-Zolder. Por su parte, Caroline Mani obtenía el premio a su carácter ofensivo durante toda la carrera, soltando a una hundida Cant para alcanzar la plata. Al menos, la local se imponía a De Boer en los metros finales al sprint para hacerse con un bronce amargo. Tan amargo que no pudo evitar su derrumbamiento en un mar de lágrimas minutso antes de subir al podio. Cant no pudo reprimir su decepción, sabedora que sin Vos ni Ferrand-Prévot en liza había perdido una oportunidad única para vestirse de arco iris.

Y las nuestras estuvieron de maravilla. Aida hacía valer su experiencia y su motor cada vez más diesel pero más seguro y fiable. Un excelente decimoséptimo puesto, a 2:32 de la ganadora, igualando la mejor posición de una corredora española en unos mundiales, como fueron los casos de Rosa Bravo en Zeddam (2006) y Rocío Gamonal en Tabor (2010). Premio a una excelente temporada, con la Copa de España en el zurrón y un nuevo rojigualda para sus vitrinas. Y gran 21º puesto para Lucía González, mejorando ostensiblemente el resultado que logró en su debut en Sankt Wendel hace cinco años. Llegó a rozar en la primera vuelta el top ten, para luego rodar junto con su paisana y demostrar que si se apuesta seriamente por ella a nivel internacional se pueden lograr resultados, como demostró hace ya unas semanas en el Europeo.

Evie Richards: Llegar y besar el santo

La carrera pone a cada uno en su sitio. Y a la señorita Femke Van den Driessche se le fue la fuerza por la boca… y por el motorcillo de la bici. Paso del rollo del dopaje tecnológico. Al ajo. Al igual que la manga de las mayores, vivimos una carrera sin ley, sin sheriff y sin orden preestablecido. Aparte de la mentada Van den Driessche, había otros nombres a tener en cuenta, como el de las italianas Arzuffi y Teocchi, la checa Noskova, la yankee Noble, la neerlandesa Kaptheijns o, por qué no, la española Alicia González. Y mira que soñamos. Y mira que disfrutamos, cuando se daba el pitido de salida con la transalpina Teocchi saliendo como una bala y la asturiana haciendo una salida made in Siero, y colocándose ya octava en la misma recta de tras partir en tercera línea.

Tras Teochi se ubicaban rápidamente Noble, Noskova, Payton y Alicia con nuestra otra baza, la levantina Alba Teruel, metiéndose entre las quince primeras tras salir “en el palco”. Nos lo estábamos pasando de aúpa cuando mediado el primer giro Alicia se situaba cuarta, tras Noble y Noskova, en persecución de la belicosa italiana. Pero por detrás había mucho gas aún, con Heigl, Frei, Kaptheijns o Arzuffi, demostrando que lo que iba a decidir no iba a ser la salida sino lo selectivo y machacante del trazado belga. A punto de acabar ese primer giro asistíamos a la neutralización de Teocchi y al ataque fulminante de la británica Richards. Juveniles al poder, esta subcampeona del mundo de cross country en Vallnord se marcaba una remontada espectacular y hacía su presentación por todo lo alto en el concierto ciclocrossista internacional, en el mejor escenario posible y nada menos que en el estreno de esta categoría para chicas por primera vez en la historia.

3. Alicia Gonzalez 2 - copia

Al inicio de la segunda vuelta la campeona nacional sub 23 de Gran Bretaña abría en un abrir y cerrar de ojos un hueco de más de quince segundos, sobre un grupo perseguidor compuesto por la suiza Frei (la más incisiva), la austriaca Heigl, la italiana Teocchi y la checa Noskova. Más atrás luchaban por no perder su suerte la holandesa Kaptheijns, la francesa Labous, la italiana Arzuffi y la norteamericana Noble. Por su parte, Alicia franqueaba la meta 12ª, a medio minuto de la cabeza. Durante el segundo giro no hubo novedades en cabeza, con Richards haciéndose fuerte sobre el barro de Zolder y Noskova soltando a sus compañeras y saliendo en persecución de Evie. Por su parte, Teocchi acusaba su osada arrancada inicial y Kaptheijns se deshacía de la compañía de Frei para aposentarse en puestos de medalla. A menos de dos vueltas para el final veíamos a Femke Van den Driessche con la bici a cuestas para luego retirarse, cuando aún no sabíamos nada sobre la “tormenta tecnológica” que se iba a desatar horas después.

No hubo más. El circuito se hacía duro y selectivo con la intensidad creciente de la lluvia. Pero eso no afectaba el rodar de una Richards que hacía vibrar a los aficionados de un país donde el ciclocross está ahora mismo en auge. Primera ganadora de la historia de la categoría femenina sub 23, en un país donde además el ciclismo femenino es apoyado de forma significativa y al que nos gustaría asemejarnos por estos lares. Richards se había salido con la suya, y eso que ni apareció por la Copa del Mundo ni el Europeo, y que se presentó en Zolder con el título nacional sub 23 y con dos victorias en sus dos únicas apariciones en el National Trophy Series británico, esto es, en Ipswich y Bradford. La plata hacía justicia con la checa Nikola Noskova (otra de la generación de “juveniles al poder”), mientras que el bronce se convertía en un premio menor para una resignada Maud Kaptheijns, que debió estar mucho más cerca del oro.

4. Alba Teruel 2 - copia

En cuanto a nuestras chicas, Alicia González finalizaba 16ª, a 3:38 de la pujante británica. Quizá unos puestos por debajo de lo esperado, pero agradecidos porque nos hizo soñar con algo gordo durante varios momentos y sabedores de que tiene aún mucho margen de mejora. Lo mismo se puede decir de Alba Teruel, 22ª a 4:28 de la ganadora, en su debut en unos mundiales y saliendo desde atrás. La levantina no desentonó y llegó a rodar entre las quince primeras, demostrando (como ya hizo en Baal y Leuven a principios de enero) que tiene descaro, que no se amedrenta y que, si sigue apostando por esta disciplina en años siguientes, nos proporcionará momentos de gloria.

Jens Dekker sobresale ante el poderío galo y el hundimiento de la flota local

A pesar de ser una categoría muy abierta la juvenil (sin ir más lejos, recordemos el triunfo del biker danés Andreassen en Tabor hace un año) era muy probable que el arco iris no saliera del triunvirato Bélgica-Holanda-Francia. Dekker y Groot por un lado, y Jaspers y Rombouts por otro, iban a tener un interesante careo con los Turgis, Legrand, Crispin, Bonnet y compañía, salvo excepciones como las del italiano Dorigoni, el ´gringo´ Hecht o el suizo Kuhn para llevar la contraria. Por parte española se confiaba en que Alberdi pudiera hacer un top 10-15 mientras que Feijoo y Cullell hicieran gala de su descaro siendo aún de primer año. Y el macedano fue el que dio la campanada en Zolder.

5. Iván Feijoo - copia

Lo que no se esperaba en el arranque de los mundiales de la especialidad, bajo la lluvia y un fuerte viento, fue la salida en tromba de la armada gala, con Crispin, Bonnet y Turgis poniendo toda la carne en el asador y dejando reducido el grupo de elegidos a poco más de una docena, con el triplete neerlandés Dekker, Groot y Wolsink, los tres belgas Jaspers, Vermeersch y Rombouts, el suizo Kuhn, el italiano Dorigoni y el checo Sirucek. Fue casi finalizando el primer giro cuando Dekker pasó a la ofensiva con sólo respuesta de Crispin, mientras atrás una caída de Kuhn y de Groot seleccionaba al grupo perseguidor. No tardó mucho el vigente campeón de la Copa del Mundo en quedarse solo en cabeza, iniciando la segunda vuelta con tres segundos de renta a su favor sobre el francés de ébano y casi diez sobre el dúo Jaspers-Bonnett. Los belgas veían que el oro se escapaba de sus manos a las primeras de cambio.

6. Jofre Cullell 1 - copia

A pesar de los esfuerzos de Crispin, el holandés abría poco a poco más hueco una vez llegado el ecuador de la prueba, con Turgis soltando a Jaspers en la batalla por el tercer puesto y siendo aquél a su vez alcanzado por el transalpino Dorigoni. En esos momentos podíamos ver a un Iván Feijoo yendo de menos a más, rodando a un minuto de la cabeza y codeándose con los derrotados del día, Kuhn, Rombouts y Hecht. Un poco más atrás aparecía Cullell, mientras que Alberdi se ausentaba del primer plano de la escena tras sufrir una inoportuna caída y eso que salió bastante bien. A dos vueltas para el final Dekker consolidaba su situación de privilegio y Crispin no veía peligrar el subcampeonato, completando el trío de elegidos un Bonnet que alejaba fantasmas a pesar de los esfuerzos de un trío perseguidor compuesto por Jaspers, Dorigoni y Legrand. Al toque de campana nos ilusionábamos viendo a Feijoo pasar noveno y pegándose con Rombouts, Pidcock y Vandebosch. ¡Ahí es nada!

7. Jokin Alberdi 3 - copia

La última vuelta fue de aúpa salvo para los tres primeros. Holanda empezaba con buen pie los mundiales, confirmando la supremacía de Jens Dekker, mientras que Francia exhibía una vez más el gran trabajo de cantera con la plata de Crispin y el bronce de Bonnet. Por detrás, el suizo Kuhn remontaba, acompañado del británico Pidcock, yendo a menos Jaspers, Dorigoni y Legrand. Y nos levantábamos del sillón y hacíamos una reverencia hacia un Iván Feijoo que entraba en meta octavo, a 1:34 del ganador, logrando un top ten histórico, que mejoraba las prestaciones de sus paisanos Néstor Rodríguez (18º en Monopoli-2003) y Delio Fernández (14º en Pontchâteau). Cullell finalizaba 26º a 2:41 y Alberdi hacía lo propio en el 34º, a 3:23. Se resumía una carrera con la derrota estrepitosa de los belgas en casa, la confirmación de la cantera francesa y el canto a la esperanza de un muchacho orensano que demostró que tiene agallas para esto del ciclocross.

8. Richard Brun 2 - copia

Declaraciones

Declaraciones Españoles día 1

Resultados

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