
Especial Doce24 recuerdo año 2009
Especial Doce24 chicas: RECORDANDO… PRIMER EQUIPO FEMENINO DE LA PRUEBA.
Introducción por Meme. Texto y fotos: Helena Martin y Esmeralda Ordoño.
Desde que tengo memoria “planetaria” esta prueba, tan especial para mí, me ha acompañado a lo largo de todos los años que llevo colaborando con esta revista. No en vano he participado en casi todas las ediciones, y en casi todas las categorías: Equipo Mixto, Individual 12 horas y los dos últimos años formando equipo femenino con el nombre de PLANETA FEMENINO (año 2012 primeras, año 2013 egundas).
En esta sección he hablado de todas las ediciones, y han sido varios los “Yo estuve allí” que he dedicado a la prueba.
Hoy he buscado en el “baúl de los recuerdos” el primero de ellos. Recuerdo la emoción que me produjo saber que se había formado un EQUIPO FEMENINO de cuatro chicas. Y las valientes eran amigas mías, ¡qué orgullo¡. Hele, Lala, María (que más tarde se uniría a esta gran familia) y Vanesa “inauguraron” esta categoría allá por el año 2009.
Y esta fue su experiencia….
¿Quieres vivir algo parecido este año? ¡PARTICIPA, no te arrepentirás!
HACIENDO HISTORIA
Por segundo año consecutivo, los días 27 y 28 de Junio se celebraban en San Agustín de Guadalix las 24/Doce de MTB, que también servían como prueba de Campeonato de Madrid de Resistencia para los equipos que disputaban las 24 horas. Se trata, como su nombre indica, de aguantar, ya sea de forma individual, por parejas, o en equipos de cuatro personas, 12 o 24 horas, dependiendo de la modalidad escogida, intentando dar el mayor número de vueltas a un circuito, en esta ocasión, de algo más de 9 kilómetros.
Para mí era la tercera vez que me apuntaba a esta prueba, pero todavía sin haber logrado disputar ninguna. El primer año que se intentó celebrar esta prueba, el tiempo no acompañó, inundando parte del circuito y teniendo, por lo tanto, que suspender la prueba. En 2008 se logró inaugurar, atrayendo un gran número de participantes. Esta vez, mi problema fue una rotura de ligamento cruzado anterior, justo una semana antes, mientras corría el Campeonato de Madrid de DH, lo que me impidió asistir.
Este año 2009, por fin, tras tres intentos fallidos y todo un año de recuperación de la lesión, pude comprobar lo que es una prueba de resistencia de mountain bike en primera persona.
Para tal evento conseguí formar el primer equipo compuesto por cuatro féminas que disputaban una prueba como esta en España, las cuales fueron María Calleja, Esmeralda Ordoño, Vanessa Fernández y yo misma.
DÍAS PREVIOS
Pocos días antes de la prueba, un nuevo equipo de otras cuatro chicas se apuntaba a la lista de participantes, lo que era una motivación extra, ya que en una competición, por muy sana que sea, ¡hacen falta rivales! Nuestra sorpresa fue cuando nos enteramos que una de ellas era una de las mejores ciclistas nacionales, Sandra Santanyes, lo que aumentaba el nivel de la prueba.
Tras haber hecho una reunión de equipo los días previos en el mismo lugar del circuito, para poder además dar un par de vueltas de reconocimiento, en la que decidimos quienes íbamos a ser las responsables de llevar comida, bebida, herramientas, y todo lo necesario para poder estar 24 horas a tope, ya estábamos listas para empezar.
EL DÍA “D”
El día de la carrera llegamos prontito para colocar la carpa, recoger dorsales, y prepararlo todo bien antes de empezar.
Ya nada más llegar, veo mucha gente, y me empiezo a encontrar con muchos conocidos. Después de más de un año sin competir por culpa de la lesión, empiezo a sentir de nuevo ese buen rollo que se respira antes, durante, y después de las carreras de mtb, donde somos ya como una gran familia.
Ya reunidas las cuatro chicas del equipo, decidimos que María será la primera en salir, ya que tiene una muy buena salida. Esto en una prueba en la que nos quedan 24 horas por delante no tiene mucha importancia, pero ¡algún criterio había que seguir!
A DAR VUELTAS
Empezamos dando dos vueltas cada una, primero María, luego Vanessa, y luego muchos nervios… ¡me toca a mí!
Salgo muy fuerte. Demasiado fuerte diría yo, porque ni estoy en la misma forma que hace un año, ni era lo que correspondía en el momento, lo que acuso pasados unos diez minutos, cuando a pesar de los 42ºC que hacía, empiezo a sentir escalofríos… mala señal.
Continúo igual toda la vuelta, teniendo momentos de “frío”, y momentos de muchísimo calor, además de unas pésima
s sensaciones. Cuando llego al relevo, hablo con mis compis, y entre todas decidimos que es mejor que me recupere sin dar la segunda vuelta, así que me paro a descansar y sigue Esmeralda, más conocida como “Lala”. ¡Empezamos bien!
Cuando me llega el turno de dar la siguiente vuelta, a las 19 horas, ya estamos haciendo una vuelta cada una, así que me la tomo con calma, salgo más tranquila, y doy la vuelta sin ninguna presión. Esta vez tengo mejores sensaciones…
Mi sorpresa es que cuando llego, María me dice: hay una mala noticia, mira lo que hemos hecho…
Lo asumo, mientras nos echamos unas risas que fue de lo que más hubo en esta prueba. Intentaré recuperar mi vuelta por la noche si me encuentro bien, y si no… ¡yo pago!
LLEGA LA NOCHE
La siguiente vuelta, ya por la noche, sin tanto calor, ¡me encuentro fenomenal! Me pongo las luces, las lentillas, y tengo la sensación de ir mucho mejor, más rápido, tanto subiendo como bajando. Sensaciones y temperatura perfecta, así que cuando paso por meta para hacer el relevo, les digo a las chicas que es la hora de pagar mi deuda haciendo una vuelta más. Sin embargo, vienen con un trozo de pizza caliente en la mano, que nos ha traído David para cenar, y me invitan a parar para cenar todas juntas, ya que tenemos unas cuantas vueltas de ventaja sobre el otro equipo femenino.
Cenamos tranquilas, pero enseguida Lala se va a hacer su relevo, mientras las demás intentamos dormir un rato. Me resulta difícil ya que empiezan a dar los premios a los participantes de las 12 horas, y tenemos las tiendas montadas muy cerca del podio, pero aun así lo consigo.
Cuando me despierto me informan de que estamos dando un par de vueltas cada una para tener más tiempo para dormir, así que doy mis dos vueltas tranquilamente, aunque luego al mirar el tiempo de cada vuelta, ¡en ninguna he variado mucho!
Duermo de nuevo, y esta vez me levanto hecha polvo para dar una vuelta sobre las 7 de la mañana. Salgo, y me doy cuenta que mis pulsaciones no suben haga lo que haga, normal después del cansancio que llevamos tras 19 horas desde que comenzó la prueba, así que, como puedo, doy la vuelta que me corresponde.
¡9 VUELTAS DE VENTAJA!
Sobre las 9.30h. sacan una nueva clasificación, y vemos que les sacamos al segundo equipo de chicas nada menos que ¡9 vueltas de ventaja! Calculamos y nos damos cuenta de que es imposible hagan lo que hagan que nos pillen, con lo que decidimos ir a hacer fila al masajista que ha proporcionado la organización.
Esperamos al podio, ¡al que subimos las cuatro en el primer cajón!, y nos quedamos a comer por allí para compartir nuestras conclusiones, ¡dando así por terminada nuestra participación en las 24 horas!
Desde aquí agradecer enormemente la ayuda de toda la gente que nos ayudó durante la prueba, Mario, David y todos los que pasaron por allí. A nuestros patrocinadores Inverse, BikeSpain y MTB-Spain que confiaron en nosotras. Y por supuesto, personalmente quiero agradecer con todo mi corazón a Lala, María y Vanessa, el ser como son, el fin de semana tan estupendo que me hicieron pasar, ¡y todos los momentos que ya tenemos juntas y que me guardo de recuerdo!
Más historias:
Y si quieres más experiencias emocionantes, aquí tenéis a las campeonas del pasado año. Juana Carmona nos lo contó en exclusiva para nosotras, si no la leíste entonces, no te pierdas esta experiencia MADRE E HIJA ¡la carne de gallina!