
Felipe Orts fue segundo en sub 23. Xabier Mendiaraz, sin suerte en los mundiales máster de Mol.
Ismael Esteban y Kevin Suárez, magnífico doblete de Bioracer en Amézaga
Fotos: Irati Urdaibai y Archivos Esteban, Orts y Mendiaraz
El balance de los patrocinados por Asper Bioracer para esta temporada ciclocrossista 2016-2017 volvió una semana más a tener saldo positivo. El ciclocross internacional de Ametzaga de Zuia, por tierras alavesas, suponía el punto de partida de la gran semana vasca que suele desarrollarse durante el tradicional puente de diciembre, y que tendrá su culminación el próximo domingo en Igorre, previo paso por Asteasu y Elorrio, con el aliciente de la recién creada Challenge Euskadi-Country Basque.
La prueba reina fue altamente gratificante. Con Ismael Esteban y Kevin Suárez subiendo a lo más alto del cajón. El de Torralevega está ante la mejor temporada suya sobre el barro y no baja el pistón de un estado de forma que le llevó ayer a irse en solitario a partir de la cuarta vuelta. El trazado de Amézaga, caracterizado siempre por su dureza en forma de desnivel, le vino de maravilla a Esteban, que añadió una flor en su jardín: “He salido bien y me he colocado detrás de Kevin -narra Ismael. Los dos hemos abierto hueco, pero luego he metido un punto más, ya que me he encontrado a gusto y el circuito tenía bastante subida. Él se ha descolgado, cediendo unos 15 segundos y he tratado de mantener la renta hasta el final como así ha sido. Estoy contento con la evolución que estoy teniendo carrera tras carrera”.
Fue poco más de medio minuto la diferencia entre ambos cántabros en meta. Kevin, que hizo una salida poderosa, como casi siempre, fue el único en aguantar el ritmo asfixiante de Esteban, pero en el cuarto giro tuvo que ceder, ya que “me ha sacado de punto y me ha resultado imposible seguirle A partir de ahí traté de mantener un ritmo y así conservar el segundo puesto”, comenta el corraliego.
Una pena no haber visto en esa pelea a Felipe Orts, que acabó séptimo a 2:02 de Esteban y segundo sub 23 tras el italiano Nadir Colledani. El alicantino se mostró agradecido al público, pero no tuvo una buena jornada en Amézaga: “Me sentí todo el día muy incómodo con el circuito, sin coger un buen ritmo y fuera de carrera, después de una semana cargada de entrenos. Pero esto último no es excusa -aclara Orts. Lo único bueno la afición vasca que me trata muy bien”.
En la prueba elite femenina Zaloa Trevilla tuvo un sabor agridulce, y con unas sensaciones similares a Orts. La carranzana finalizó 16ª, a casi seis minutos de la hasta ahora inabordable Aida Nuño, y cuenta que “he sufrido un pinchazo al principio de la carrera. Luego he ido poco a poco a mejor, hasta acabar donde creo que es el lugar que me corresponde. Pero sí que es verdad que no he ido a gusto hoy”.
Sin embargo, quien recuperó sensaciones fue Antonio Suárez. El cántabro, hace unos días se había planteado incluso no acabar la temporada invernal, cambió de opinión y salió en Ametzaga con ganas de reivindicarse, logrando el 25º puesto y no pudiendo acabar a falta de una vuelta: “Parece que las cuatro horas de rodillos de esta semana tuvieron un efecto positivo. No ha sido mi mejor carrera, pero he vuelto a tener buenas sensaciones y eso me motiva para continuar”. Y nos alegramos de ello.
El mal fario ahogó las aspiraciones de Xabier Mendiaraz en el mundial máster
No pudo ser. El gipuzkoano acudía una vez más a los Campeonatos del Mundo de la especialidad que volvían a la localidad belga de Mol tras un paréntesis de varios años. Estreno de categoría (máster 50) y buen estado de forma demostrado hasta el momento, sólo frenado por la reciente operación de hernia discal saldada con éxito. Xabier Mendiaraz sólo pudo ser 25º en una carrera ganada por el local Dirk Mertens, a más de cinco minutos. Y eso que el sorteo fue benigno, tocándole partir desde la segunda vuelta: “Hice una buena salida colocándome pronto el séptimo, pero en una curva me fui contra un árbol y salí despedido fuera de las cintas -detalla Mendiaraz. Con el casco roto volví al circuito y, por las ansias de tirar hacia delante, justo en la carretera me fui otra vez al suelo, viéndome ya entre los últimos. Así que me planté y decidí acabar dignamente dando todo lo que me quedaba. Ahora toca recuperarme de los golpes y rasponazos y esperar a la carrera de Elorrio”, concluye el máster vasco.