La participación de la madrileña Rocío del Alba García en los pasados mundiales de ciclocross en la localidad checa de Tabor puede considerarse como uno de los hitos más importantes del ciclismo femenino madrileño y, por qué no, nacional (el tiempo lo dirá). Estando aún en edad juvenil, la ciclista de Villa del Prado recibió la oportunidad del seleccionador Pascual Momparler (bajo muchas críticas durante lo días previos) de acudir allí y no la desaprovechó para nada. Un 22º puesto tras sufrir una avería cuando circulaba entre las quince primeras, siendo la mejor de las tres españolas clasificadas y dando una imagen de seguridad y clase inauditas en esta disciplina. Ella es, hasta ahora, la culminación del crecimiento del ciclocross en la Comunidad de Madrid. Cuando nacía el siglo XXI la especialidad ciclopedestre se encontraba en pañales para ellas por estos lares, pero las pocas que se animaban lograban buenos resultados, codeándose con rivales de otras regiones como Galicia o Asturias, donde el ciclocross femenino ya se consolidaba como el más fuerte en nivel de participación y de calidad. Vamos a recordar quiénes fueron las que precedieron a la que hoy es una de las ciclistas con mayor proyección en España.

 1. Todas las féminas-Nieves RG
Podio todas las féminas (Foto Nieves Ruiz García)

Porriño fue sede de los Campeonatos de España de Ciclocross en 1999, precisamente en la edición en la que se incluyó por primera vez la categoría femenina. La participación fue reducida y casi circunscrita a ciclistas gallegas, siendo la legendaria Mari Carmen Armada la primera campeona de la historia. Al año siguiente, en Colombres, ya con corredoras procedentes de más Comunidades Autónomas, se produjo el desembarco de las asturianas que, como un elefante en una cacharrería, se adjudicaron el título elite con Rocío Gamonal y el junior con Aida Nuño, dos nombres que aún son historia viva del ciclocross en nuestro país.

Pero las féminas madrileñas no aparecieron en ninguna de estas dos ediciones. La primera de la que se tiene constancia es de Esther Ortega. Natural de Arganda del Rey y centrada en la carretera y en pista, Esther logró nada menos que la medalla de plata en los nacionales de Noja (Cantabria) de 2001. Aquella expedición de la madrileña, coordinada por David Martínez (CEC Coslada) se trajo como única medalla curiosamente la de la única chica seleccionada. Ortega finalió segunda tras Lucía Vázquez y por delante Cristina San Emeterio.

2. Esther Ortega-Meta2Mil
Esther Ortega Noja (Foto: Mariano Blanco-Meta 2Mil)

Con los colores de la CEC Coslada, la argandeña contaba en páginas de Meta2Mil que había preparado los nacionales disputando seis carreras y que el «Campeonato fue ideal para mi. Los circuitos con barro y con mucho para patear me gustan y ése fue el terreno que había en Noja. De salida sue fue muy pronto la gallega y yo estuve segunda todo el rato, bastanta cómoda porque la tercera también iba muy distanciada por detrás. Estoy satisfecha de cómo se me ha dado todo. El próximo, con un poco más de experiencia, a ver si puedo ser campeona, aunque no será fácil, porque las corredoras del norte tienen más facilidades, mejor terreno para entrenar y un calendario de carreras prácticamente a la puerta de sus casas».

El ciclocross femenino había nacido por todo lo alto en Madrid gracias a la guapa argandeña, pero lo que pudo haber sido no fue y no hubo continuidad. Esther no volvió a competir en ciclocross. Tras esta plata llegaron dos temporadas de sequía. Seguía sin haber carreras en Madrid y apenas se acudía con gente a los Campeonatos de España. Fue un máster 50, José Simaes, quien salvaba los muebles de los de Paco Hernández con la plata de Durana (2002) y el oro de Sotrondio (2003), pero ni rastro de ninguna chica sobre el barro.

Alba Uclés, la primera campeona madrileña de la historia

La irrupción de esta ciclista en el panorama ciclocrossista madrileño vino como ´agua de mayo´. Vinculada al BTT, Alba realizó su formación en el norte de España, corriendo especialmente en Cantabria (militó en el MTB Ramales) y en Asturias, debutando en la disciplina del ciclocross en la campaña 2003-2004. Hasta los Campeonatos de España de Valladolid la de Cercedilla compitió durante esa temporada nada más y nada menos que con Ruth Moll, Rocío Gamonal y Aida Nuño, entre otras, llevándose un total de cinco victorias y tres podios, especialmente significativos fueron los primeros puestos en carreras de enjundia como Karrantza o la primera de la historia en Villarcayo.

3. Podio feminas cadetes Valladolid Luis Román
Podio cadetes Alba Uclés (Foto: Luis Román RFEC)

En Valladolid, en el barrio de Parquesol, la serrana se presentaba como gran favorita para los nacionales, y sólo las averías impidieron que se cumpliera el pronóstico. Un bronce agridulce, viéndose superada por las gallegas María José Gómez y Sofía Calvete. En Meta2Mil, Alba explicaba que «Estaba muy nerviosa, pero en la salida me vi primera y eso me tranquilizó. Luego, María José Gómez me adelantó y cuando completaba la primera vuelta pinché y tuve que cambiar de bici dos veces. La otra chica de Galicia, Sofía, también me adelantó y ya no pude remontarlas. Subir al podio en mis primeros campeonatos ha estado muy bien, aunque estoy convencida de que si no hubiese pinchado, habría tenido mejor resultado».

Pero no tardó mucho en resarcirse la prima del ex-profesional Juan Carlos Domínguez. La temporada siguiente volvió a centrar su calendario en el norte, corriendo menos y proclamándose campeona de Madrid en Coslada, en la primera carrera celebrada en tierras madrileñas tras cinco años sin tener ninguna de ciclocross en nuestra comunidad. En esa misma prueba debutó en la disciplina otra madrileña, María Díez de Ulzurrun, en categoría elite, que llevaría el peso del ciclocross madrileño durante los años siguientes. Volviendo a Alba, en Busturia se le presentaba una segunda oportunidad, ya como junior, para proclamarse campeona de España. Y así fue. Batió con claridad a la catalana Sandra Soley, y se puso la txapela de ganadora. Pero no pudo vestirse de rojigualda, ya que sólo acabaron ellas dos la carrera.

4. María Díez-Alba Uclés - Foto Antonio Uclés
María Díez y Alba Uclés (Foto: Antonio Uclés)

Tanto Alba como María serían las dos féminas madrileñas que llevarían el peso del ciclocross madrileño durante la temporada 2005-2006. Y lo hicieron de maravilla. Ambas dominaron la Copa de Madrid (primera de la historia, con cuatro pruebas), renovaron sus entorchados autonómicos y acudieron a los nacionales de Ribadumia a por todas. La elite de Guadarrama acabaría novena en la prueba reina ganada por Rosa Bravo, mientras que Alba prolongaría su buena racha logrando el bronce junior en el enrevesado trazado pontevedrés. De nuevo fueron las gallegas, en este caso María José Gómez y Adriana García, las que impidieron la máxima gloria a la corredora serrana.

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Podio junior femenino Ribadumia (Foto: Félix Nielfa)

La mala noticia de la temporada siguiente fue la retirada precisamente de Alba Uclés. Ni siquiera acabó la campaña de BTT. Problemas físicos y la desmotivación hicieron mella en ella y su baja la íbamos a notar mucho en el ciclocross madrileño… tanto que duró hasta la llegada de una nueva década. Su retirada coincidió con la apuesta seria de María Díez por un mayor calendario y con el paso efímero de la cadete Macarena Duarte. La de Guadarrama hizo la Copa de España al completo, logrando ser segunda en las mangas de Villarcayo y Manzanares El Real y finalizando segunda en la general final del torneo tras la vallisoletana Rosa Bravo. Sin embargo, no tomó parte en los Campeonatos de España de Alcobendas, cosa que sí hizo Macarena. La de la PEC Cedena, que había ganado con claridad la Copa de Madrid, sólo pudo ser sexta en una prueba dominada por la gallega Mª del Rocío Loureda. Y ya no se volvió a saber nada de ella…

 

Sin referentes pero con escuelas

Entre 2007 y 2010 el ciclocross madrileño no logrará resultados importantes a nivel nacional ni se alcanzarían medallas en los campeonatos de España. Pero sí se registró un aumento de participación de chicas por dos razones fundamentales. La primera, que los equipos punteros de la tierra, como Salchi, EnBici, Ciclos Corredor o Citroen-Automadrid-Norte apostaron por meter en sus equipos alguna corredora procedente del BTT o de la carretera. Y la segunda es que se insertó por primera vez en la Copa de Madrid las pruebas de escuelas, y será de ellas donde surjan féminas que años después llevarían a la Federación Madrileña a la gloria en esta disciplina.

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Helena Martín (Foto: EnBici-Mérida)

Aún asistiremos a la última temporada de María Díez en 2008, renovando su título regional y finalizando séptima en los nacionales de Villarcayo. Pero entran en escena Ana Celia Creus y Ana Cuadrado (Citroen), Helena Martín (EnBici-Mérida) y en escuelas, Cristina Puertas, Paula Mora, Melany García, Silvia Blázquez, Natalia Martínez y Lidia Lilian Barba. Especialmente ésta última, que ganó todas las carreras que disputó esa temporada invernal. Todas ellas (excepto las de escuelas) compitieron durante 2007-2008 dominando en la Copa de Madrid, pero en la Copa de España y pruebas de fuera no lograron ni victorias ni puestos de honor. Helena Martín terminaría 10ª en los nacionales de Villarcayo en la manga elite y Ana Cuadrado 6ª en la de juniors. Quizá el resultado más destacado fuera el tercer puesto de Ana Celia Creus en Karrantza. Allí se vivió una de los duelos más bonitos vividos en esta categoría, entre ella y Saioa Olite, luchando ambas por el segundo puesto, superándose una a la otra bajo los gritos de los aficionados y en un circuito embarrado como Dios manda y cuando Karrantza era Karrantza….

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Ana Celia Creus (Foto: Emeterio Hidalgo)

Al año siguiente el ciclocross madrileño vivió un pequeño retroceso en lo que a participación femenina se refiere. Sin su último referente, María Díez, la presencia de chicas se redujo a Ana Celia Creus y a la cadete de Cristina Norte, ambas bajo los colores de Bicicletas Salchi de Coslada. Ana Celia controló a su antojo la Copa de Madrid, corrió sin despuntar en la Copa de España y se clasificó 11ª en los nacionales de Valladolid. Por su parte, Cristina dominó la Copa de Madrid y pero no acudió a los nacionales. Donde sí se mantuvo el nivel fue en la participación de escuelas, con las mismas de la temporada pasada, y con Lidia L. Barba ejerciendo de nuevo su ´tiranía´, con siete triunfos.

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Cristina Norte – Ana Celia Creus (Foto: Emeterio Hidalgo)

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Cristina Puertas (Foto: Bicicletas Salchi)

La campaña 2009-2010 supuso un importante repunte de la participación femenina en el ciclocross de Madrid. Unas se mantenían, como la cadete Cristina Norte; otras regresaban, como la elite Helena Martín; algunas subían de escuelas, como Cristina Puertas y Paula Mora; y otras debutaban, como Rocío Simaes (hija de José Simaes) y Gloria González. En escuelas surgieron nuevos nombres que luego darían que hablar como Susana López Pueyo, Ania Horcajada o Rosalía Ortiz, entre otras. Durante esta temporada sería Helena (con los colores de Ciclos Corredor) quien dominaría la Copa de Madrid en elites, adjudicándose la general, lo mismo que Cristina Puertas (Salchi) entre las cadetes. Serán precisamente las dos Cristinas, Puertas y Norte, las que mantendrán la presencia madrileña femenina en la Copa de España, pero sin lograr podios, siendo Puertas la más acertada, con dos cuartos puestos en Valladolid y Villaralbo. Ambas además fueron las únicas que acudieron al Campeonato de España de Laredo, pero ninguna de ellas logró entrar entre las diez primeras en la manga cadete.

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Rocío Simaes (Foto: Familia Simaes)

María Calleja y el regreso al podium en Zamora

La llegada de la nueva década iba a suponer un punto de inflexión tanto en el ciclocross madrileño femenino como en la historia del ciclismo de esta Comunidad. No se había vuelto a subir a un podio de unos Campeonatos de España desde enero de 2006 en Ribadumia (Pontevedra) y ya habían pasado cinco años. Pues bien, el bosque de Valorio de Zamora acogió a principios de 2011 los nacionales y fue testigo de la primera medalla de la historia para la delegación de Madrid en la disciplina de relevos. Incorporada en 2008 a imagen y semejanza del BTT, esta modalidad no fue nunca buena para la delegación madrileña, ya que uno de los puntos que generaban déficit era el de tener una fémina competitiva.

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María Calleja en Zamora (Foto: Luis Román RFEC)

Ni Helena Martín (2008), ni Ana Celia Creus (2009) ni Cristina Puertas (2010) habían conseguido llevar a Madrid a obtener presea en la gran cita del ciclocross estatal. Pero María Calleja lo logró. Un relevo para el recuerdo con la biker de Aluche, Carlos Hernández, Víctor Aguado, Carlos Luengo, José María Cristóbal y Diego Martínez, se alzaba con el bronce, tras Asturias y Galicia, y tras batir en la última vuelta a Euskadi. La posta de la ciclista de origen cordobés fue antológica, aguantando a Olatz Odriozola y distanciándola en los últimos metros de su vuelta, dejando a Carlos Hernández (que pocas veces falla cuando tiene la presa a tiro) con la medalla a sólo un paso, como así ocurrió. Era la quinta vez que una ciclista madrileña subía al podio en unos Campeonatos y sería el inicio de una racha en la que sólo hubo un frenazo en la cita de Segorbe (2014). Menos suerte tuvo María en la carrera individual, donde finalizó décima, aunque no empañó una temporada espléndida, en la que aparte de la medalla, se llevó la general de la Copa de Madrid, amén de proclamarse campeona autonómica, ganar cuatro carreras, dos segundos puestos y obtener dos top ten en pruebas de la Copa de España.

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Podio relevos Zamora (Foto: Luis Román RFEC)

Pero el otro hito importante de aquella temporada 2010-2011 fue la consolidación definitiva y ´masiva´ de la participación femenina madrileña en el ciclocross. Casi una quincena de chicas de escuelas debutó en la Copa de Madrid. Tanto Cristina Norte como Cristina Puertas seguían apostando por esta disciplina bajo los colores de Bicicletas Salchi, lo mismo que Rocío Simaes y Paula Mora, también bajo los auspicios de la formación cosladeña. Helena Martín hacía lo propio con Ciclos Corredor mientras que Enrique Aguado volvía a apostar por ellas, incorporando a su formación a Mari Paz Novo y a Laura Ranz. Además, en los campeonatos autonómicos de El Escorial una chica procedente del BTT, con los colores de MTB Cadalso, le arrebataba a Cristina Puertas el título y con su mismo nombre: Cristina Arconada. Todas ellas lograron puestos destacados en el torneo doméstico, pero a nivel de Copa de España, tanto María Calleja como Cristina Norte y Cristina Puertas, fueron las que más se implicaron en salir fuera, y en ocasiones rozaron el cajón.

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Cristina Arconada (Foto: Nieves Ruiz García)

Lidia L. Barba y el «ciclocross total»

El paso de infantiles a cadetes de esta muchacha del barrio madrileño de Vallecas en otoño de 2011 supuso también un paso adelante en la historia del ciclismo de esta región. Venía de arrasar literalmente en las pruebas de escuelas, llevando similar trayectoria en las otras especialidades de carretera e incluso de BTT. Impulsada por los éxitos de su hermano Ismael, aquella temporada invernal Lidia realizó una temporada, completa no, lo siguiente. Olvidándose de otras disciplinas, compitió en 17 carreras, incluyendo Copa de Madrid, Copa de España al completo y varias pruebas del exigente calendario vasco. ¿El Balance? Ocho victorias, seis podios más, general de la Copa de Madrid, segunda en la general de la Copa de España y medalla de plata en los nacionales de Gandía. Vamos, una salvajada. Y más para su edad.

Con ella el ciclocross madrileño regresaba al podium individual de unos Campeonatos de España de ciclocross, sucediendo a Alba Uclés, y se convertía en la primera ciclista de Madrid que lograba una victoria en una prueba de la Copa de España, como fue la de Gijón, en una carrera memorable. Sólo la gallega Desirée Duarte se interpuso en su camino en la lucha por la general de la Copa y en el Campeonato de España. Amargo fue el final en Gandía, cuando Lidia veía levantar los brazos delante de ella a Desi, creyendo que aún faltaba una vuelta para el final. Sin embargo, fue una temporada casi perfecta y la de su irrupción a nivel nacional.

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Lidia Barba Gandía (Foto: Germán Rodríguez)

Pero, como decíamos antes, la campaña 2011-2012 supuso una continuación exitosa de la anterior, con presencia femenina destacada tanto en las categorías ´oficiales´ como en las escolares. Así, María Calleja volvió a apostar por el ciclocross ya con los colores de Salchi, aunque en menor medida, volviendo a formar parte del relevo en los Campeonatos de España (4º puesto) y siendo 14ª en la prueba individual. Por su parte, Cristina Puertas, ya como junior, ganaba la Copa de Madrid y volvía a disputar parte de la Copa de España, mientras Rocío Simaes, Melany García, Paula Mora, Natalia Padial y Carla Irene Jiménez se centraban exclusivamente en el calendario local. El otro nombre destacado, aparte del de Lidia Barba, fue el de Marta García Moya. La biker juvenil impuso su supremacía sobre las dos ´Cristinas´, logrando el título regional y siendo seleccionada para los nacionales de Gandía, donde se marcó una meritorio sexto puesto. Una lástimas que no tuviera continuidad en las siguientes temporadas.

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Marta García Moya Gandía (Foto: Germán Rodríguez)

Por otra parte, en las carreras de escuelas ya asomaban futuras campeonas que iban a dar mucho juego en años venideros, como Nadia Lozano, Sofía Barriguete, Nekane Gómez, Ania Horcajada o Rosalía Ortiz, entre otras.

Camino hacia una nueva era: Rocío del Alba García

Otoño de 2012. Juan Carlos García, director de la UC Villa del Prado, decide volver al ciclocross. Esta vez sin su hijo, pero con una buena camada de chavales que van a aprovechar al máximo las nuevas bicis compradas por el club para debutar en la Copa de Madrid. Uno de esos nombres es el de Rocío García. Procedente del BTT, la pradeña debutaba en la disciplina en Alcobendas, habiendo competido siete días antes en un duatlón. La carrera la ganaba Lidia Barba, que se enfrentaba a la temporada de su confirmación, pero segunda, a apenas medio minuto, finalizaba una Rocío que se lo había puesto muy difícil a la vallecana. A partir de ahí comienza un ascenso meteórico de la pradeña, que acabaría haciendo doblar la rodilla a Lidia en la tercera prueba de la Copa, en San Sebastián de los Reyes. Una Copa intensa, con alternativas entre ambas, duelos épicos, que se traducirían en la general del torneo para la vallecana y el título autonómico para la de Villa del Prado.

Ambas serán las principales protagonistas del ciclocross madrileño durante la campaña 2012-2013. Lidia apostó por hacer la Copa de España entera, y que acabó de nuevo segunda tras su «bestia negra», la gallega Desi Duarte. Tras su victoria en la última cita en Puente Viesgo (había vencido también en las de Múskiz y Llodio) la vallecana se quedó a un sólo punto de llevarse el amarillo. ¿Dónde perdió la Copa? En la prueba de Itsasondo, donde fue octava y realizó la peor carrera del año. Precisamente, en esta localidad gipuzkoana fue donde Rocío García hizo su única salida a la Copa de España, realizando un brillante tercer puesto tras Paula Díaz y la mencionada Desirée Duarte y avisando de que para los nacionales de Navia había que tenerla en cuenta.

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Rocío García Navia (Foto: Luis Román RFEC)

Los nacionales asturianos fueron cal y arena para ambas. Un salida accidentada, con caída incluida, alejó a Lidia del ansiado oro, cuando había llegada a la cita en el mejor estado de forma de su vida, y tras realizar una de sus salidas más rápidas. Pero Madrid tuvo la suerte de tener en la recámara a Rocío. Al finalizar la primera vuelta ya se situaba en cabeza y empezaba a distanciar a todas las rivales. La pradeña rompía la baraja, derrotaba a todas con una conducción impecable sobre el lodo naviego y entraba en meta haciendo un caballito para el recuerdo. Por primera vez en la historia una ciclista madrileña cadete se proclamaba campeona de España de ciclocross, superando las medallas de plata y de bronce de Esther Ortega y Alba Uclés diez años atrás. La pradeña cumplía los pronósticos del Presidente de la FMC, Javier Fernández Alba, que minutos antes de la salida comentaba que «la carrera la va a ganar esta niña. Seguro». Y no se equivocó. Rocío pondría el broche de oro a una temporada casi impoluta logrando quince días después el triunfo en Burgos y en la internacional de Ispaster (Bizkaia).

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Ana López Navia (Foto: Germán Rodríguez)

Pero aquella temporada tuvo más protagonistas aparte de Lidia y de Rocío. En Salchi Rocío Simaes y, en menor medida, Cristina Puertas, corrían el calendario doméstico; en la UC Villa del Prado, aparte de Rocío, debutaba la simpática elite Patricia García Llamas; y Rotor traía del BTT a las cadetes Lucía Rojas y a Vícky Sierra. Por su parte, la juvenil Cristina Arconada, bajo los colores de EnBici-Stevens-Mecha, realizaba una temporada seria sobre el barro, dominando con claridad la Copa de Madrid, corriendo algunas Copas de España y logrando un meritorio 7º puesto en los nacionales de Navia. Asimismo, la albaceteña del CC Torrejón, Ana López, sería la elite más fuerte en el torneo madrileño, llevándose la general, el entorchado autonómico y siendo seleccionada para los nacionales, tanto para la prueba individual, donde fue 10ª, como para el relevo, en el que el combinado de Iván Martínez y Carlos Gómez Feito se clasificó en sexto lugar.

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Patricia García (Foto: Nieves Ruiz García)

«La Roca» triunfa sobre el barro

La mala noticia en los albores de la temporada ciclocrossista 2013-2014 iba a ser la ausencia de Rocío García. La pradeña no iba a ser de la partida tras ser operada de una de sus rodillas. Sin embargo, el ciclocross madrileño femenino fue también protagonista a nivel nacional, gracias a dos corredoras bajo los colores del EnBici-Stevens-Mecha. Lidia L. Barba debutaba en juveniles y subía de infantiles la hija de uno de los ciclistas colombianos que en los 80 hizo carrera en España con los Pino, Belda y compañía. Estamos hablando de Carlos Ortiz y de su hija, la cadete Rosalía Ortiz, apodada por quien escribe, la «Roca de Fuenlabrada». Ambas realizaron temporada de ´ciclocross total´, con toda la Copa de Madrid, la Copa de España al completo, así como carreras con pedigrí en el calendario vasco (Igorre, etc).

19. Lidia Lilian Barba Copa España Pte Viesgo 2013 mía
Lidia Barba Puente Viesgo (Foto: Germán Rodríguez)

Lidia siguió en su línea, ganando pruebas por estos lares, y realizando destacados puestos en la Copa de España (2ª en Navia y en Múskiz), donde acabó tercera en la general. Se adjudicó el título autonómico en Coslada, pero no tuvo su día en los nacionales de Segorbe, donde sólo pudo ser octava. Por su parte, Rosalía se marcaba una temporada de aúpa, dominando la Copa de Madrid de principio a fin, subiendo al podio de la Copa de España en Oviedo, Puente Viesgo y Llodio (3ª en la general final), en donde solo le faltó ganar. Sin embargo, en Segorbe, en un circuito que no le iba nada, la fuenlabreña finalizaba sexta, lejos de la ganadora, la marinense Irene Trabazo. Pero el final de temporada le tenía reservada una gran alegría a «La Roca», que recibió la invitación para disputar la internacional de Ispaster (hoy día desaparecida), en uno de los circuitos con mayor tradición en Euskadi y de los más duros, con el barro como su máximo exponente.

20. Rosalía Ortiz vence Ispaster
Rosalía Ortiz vence Ispaster (Foto: Germán Rodríguez)

En las campas de Elejalde la ramaliega Alba Fernández Rozas, la bizkaina Mireia Muñoz y Rosalía Ortiz brindaron una batalla igualada, de tiempos añejos, con el barro, las cuestas, el pateo y con un público entregado a las tres durante tres (valga la redundancia) interminables giros. En el tramo final de la segunda vuelta Mireia cedía y Rosalía «olía la sangre», pasando a comandar la carrera, para obligar a Alba a capitular en el último paso por la zona de box. La fuenlabreña arribaba a meta con un enorme grito de alegría, convirtiéndose en la tercera madrileña en ganar una carrera de rango internacional en España, tras Lidia (Muskiz) y Rocío (Ispaster).

21. Rosalía Ortiz pod Ispaster- Foto mía
Rosalía Ortiz podio Ispaster (Foto: Germán Rodríguez)

El otro nombre propio de esta temporada fue el de la junior Lucía Rojas. La biker de Ciempozuelos afrontó su segundo año sobre esta especialidad y el resultado fue su triunfo en la general de la Copa de Madrid, tras mantener siete duelos electrizantes ante Lidia Barba, logrando la victoria parcial en Boadilla, Daganzo, San Sebastián de los Reyes y la última de El Escorial, donde ya forma parte de la historia su entrada en meta, bajandose de la bici y levantándola por encima de su cabeza. Unos días después, Lucía finalizaba séptima en los Campeonatos de España de Segorbe, mejorando el noveno puesto de Navia de un año antes. Especialista en BTT, la de Ciempozuelos es un portento para el ciclismo, ya que es capaz de rendir a nivel alto también en ciclocross, carretera y hasta en los velódromos.

22. Lucía Rojas El Escorial 2015 Nieves RG
Lucía Rojas (Foto: Nieves Ruiz García)

Más nombres de esta temporada. Ana López tuvo apenas una presencia testimonial y asistimos al fugaz retorno de María Calleja, que terminó segunda en el Campeonato de Madrid disputado en Coslada. En elites lo más destacado fue el duelo que mantuvieron Patricia García y Cristina Arconada, ambas centradas más en el calendario doméstico, con apenas salidas a la Copa de España. La de Villa del Prado logró seis victorias, incluido los autonómicos de Coslada, mientras que la de EnBici se subía a lo más alto en Boadilla y se adjudicaba la general de la Copa de Madrid. Ambas acudieron a los nacionales de Segorbe (Patri haría el relevo) con resultados más bien discretos (20ª y 22ª, respectivamente).

Finalmente, entraron en escena por primera vez en el ciclocross madrileño Beatriz Rodrigo (OVC Bikes), que correría en cuatro pruebas, y las cadetes Susana López Pueyo (Bike´s Ciem) y Luisa María Parra (CC Torrejón), en especial Susana, que logró ocho podios e incluso se estrenó como ganadora en la prueba alicantina de Villena.

De Gijón al cielo de Tabor

2014 supuso el regreso al ciclocross de Rocío García. Tras proclamarse campeona de España de BTT en Panticosa, ser segunda en la Copa de España de carretera y bronce en línea de los nacionales, la Petite Reine retornaba al barro con los ojos puestos en los Campeonatos de España de Gijón, ya en su segundo año como juvenil. Y mejor, imposible. La pradeña ganó la Copa de Madrid sin perder ni una carrera. Acudió a las Copas de España de Igorre, Puente Viesgo y Valencia y nadie osó ni siquiera seguirle su rueda. En Gijón formó parte del relevo, logrando el cuarto puesto con la selección madrileña, y sólo Rocío Gamonal la superó en el tiempo a una vuelta.

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Rocío García vence Gijón (Foto Garazi Arroita Seco)

Al día siguiente, Rocío partía con toda la presión de ser la favorita máxima. Pero su cabeza funcionó acorde a su poderío físico. Técnicamente lo bordó, arrasó literalmente a sus rivales, cosa que le permitió en meta primero levantar los brazos y, después, hacer su tradicional caballito. Absolutamente memorable. Con su triunfo en Gijón, la pradeña lograba la medalla más importante de la historia ´moderna´ del ciclocross madrileño, igualando el oro juvenil conseguido por Raúl Salas en Los Corrales de Buelna en 1998 y se convertía asimismo en la mejor ciclocrossista madrileña de la historia, con dos títulos de campeona de España, tres victorias en Copa de España y dos internacionales (Ispaster y Valencia). La guinda del pastel le llegó con su selección para los mundiales de Tabor, siendo la primera madrileña en tener este privilegio y la segunda ciclista en edad juvenil en ser convocada tras Aida Nuño. Su 22º puesto ya es historia reciente y, si no llega a ser por una avería, hubiera acabado entre las quince primeras, superando la mejor clasificación obtenida por una corredora española en unos mundiales, el 17º de Rosa Bravo y de Rocío Gamonal. Sin palabras…

24. Rocío García Tabor - Iván Pina
Rocío García en Tabor (Foto: Iván Pina)

Gijón no sólo proporcionó la alegría de Rocío, sino que vino acompañada de la plata cadete traída de la mano de Mónica Varas. La pradeña (menuda escuela la de la UC Villa del Prado) culminó una temporada espectacular, y eso siendo de primer año. Salvo en Daganzo y Alcobendas ganó todas las pruebas de la Copa de Madrid, con la general incluida, mientras que en la Copa de España rondó siempre el podio, llegando a ser segunda en la inaugural de Oviedo. Mónica fue una de las pocas que pudo tratar de tú a tú a la casi inabordable Saioa Gil. De todas maneras, su año 2015 ha sido muy bueno, ya que también logró el subcampeonato nacional en BTT.

25. Mónica Varas vence Gijón - Nieves Ruiz García
Mónica Varas vence Gijón (Foto: Nieves Ruiz García)

Por contra, Lidia Barba y Rosalía Ortiz no tuvieron un buen Campeonato de España en Gijón, con la vallecana clasificándose décima y la fuenlabreña en 14ª, tras sufrir una avería. Ambas disputaron a fondo la Copa de España, con Lidia siempre quedándose cerca del podio, mientras que Rosalía sí logró subirse al cajón gracias a una bonita victoria en el duro circuito de Ametzaga de Zuia y a un trabajado tercer puesto en Elorrio. En la Copa de Madrid tanto Rocío García como Mónica Varas estuvieron un punto por encima de las muchachas del EnBici-Mérida. Otra de las que apostó por acudir a la Copa de España fue Susana López. La biker de Rotor acusó la dureza del barro en el norte, pero en la Copa de Madrid se destapó con dos contundentes triunfos en Alcobendas y en Daganzo. En los nacionales de Gijón no hubo mejora y se clasificó 13ª.

26. Susana López Pueyo 2015 Nieves RG
Susana López Pueyo – (Foto: Nieves Ruiz García)

Por su parte, Lucía Rojas, siempre pensando en la temporada de cross country, volvió a centrarse en el calendario doméstico, donde rivalizó de nuevo con Lidia Barba, pero sin poder con la inaccesible Rocío García. Al menos, la de Ciempozuelos obtuvo su victoria en Daganzo y se marcó su mejor nacional de ciclocross en Gijón, con un excelente sexto puesto. En el caso de las elites, nuevo mano a mano entre Patricia García y Cristina Arconada, con la de Villa del Prado saliendo casi siempre airosa y adjudicándose nuevamente el título regional. Patricia acudió también a los nacionales de Gijón donde sólo pudo terminar en una discreta 22ª posición. Sin apenas puntos por no hacer la Copa de España, puede considerarse un resultado dentro de lo normal.

Sobre esta temporada 2014-2015 mencionar la entrada en escena de dos cadetes de primer año como son Carolina Arauz y Sofía Barriguete. Ambas se centraron exclusivamente en el calendario madrileño, pero al menos demostraron ganas, aunque en la mayoría de los casos siempre por debajo de las prestaciones de Mónica y Rosalía. Por último, destacar la proliferación espectacular de las chicas en las pruebas de escuelas, con casi 40 participantes durante toda la Copa. Esta última temporada ha supuesto un récord de presencia femenina en el ejercicio ciclocrosista, tanto en cantidad como en calidad, fiel reflejo del arraigo que está teniendo esta disciplina en la Comunidad de Madrid.

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Podio cadete femenino Torrejón de Ardoz 2015 (Foto: Iban Rodríguez)

Así pues, ya sólo queda que una de ellas logre los títulos nacionales sub 23 y elite. La ausencia inesperada de Rocío García va a impedir que en Torrelavega la madrileña pueda luchar seriamente con Alba Teruel y Alicia González. Y sólo Lidia L. Barba parece en condiciones de pugnar por la medalla de bronce. Veremos también si en tierras cántabras Rosalía Ortiz da la sorpresa en juniors o si Mónica Varas se marca un carrerón como el de hace doce meses en su segundo año cadete. Parece poco probable. El listón dejado por Rocío está muy alto, pero no nos podemos quejar. Nombres como los de Nadia Lozano, Mercedes Romero, María Parajón, Ania Horcajada, Carolina Vega, Noelia Ortiz o Lorena Moreno volverán a aparecer en campañas venideras. Son chicas sin complejos, valientes, que forman parte de una sociedad más sensible a la igualdad de oportunidades y que tienen el privilegio de incluirse ya dentro del auge actual del deporte femenino y al que, afortunadamente, no es ajeno el ciclocros madrileño. Y no van a perder su oportunidad. Todo lo contrario. La van a reclamar con hechos.

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Podio alevines Torrejón de Ardoz 2015 (Foto: Ibán Rodríguez)

 

Agradecimientos a los autores de las fotos: Nieves Ruiz García, Luis Román (RFEC), Mariano Blanco (Meta2Mil), Antonio Uclés, Félix Nielfa, EnBici-Grupo Salvaje, Emeterio Hidalgo, Bicicletas Salchi, Familia Simaes, Garazi Arroita Seco, Iván Pina e Ibán Rodríguez