
Kevin Suárez aguantó su liderato en sub 23 a pesar de los arreones de un Felipe Orts en alza.
Aitor Hernández y Aida Nuño levantaron la Copa de España más extensa de la historia.
La asturiana resolvió a su favor en la última carrera tras un intenso mano a mano con Lucía González.
Han tenido que pasar diez carreras para conocer a todos los ganadores de la IX Copa de España, la edición con más estaciones de obligada parada de su reciente historia. Interminable y/o costosa, ganarla ha supuesto para casi todos una gran inversión, tanto física como económica, y probablemente con una rentabilidad que no será finalmente plena para la gran mayoría de ellos. Incluso nula. Desde Oviedo hasta Valencia hemos tenido de todo y habrá que ver si los que han salido de amarillo podrán o conseguirán certificar su dominio en la cita de los nacionales en Gijón en apenas cuatro semanas. ¿Cuándo se logrará reestructurar esta controvertida competición? ¿Es posible que tras nueve ediciones no se haya contado hasta el momento con patrocinadores que apuesten por ella, que incentiven a los participantes, que aporten premios y puntos UCI como en Italia, Gran Bretaña o Francia, por poner unos ejemplos?
El viejo cauce del río Turia, la huerta valenciana, el buen tiempo, la brisa cálida, la probable ausencia de lluvia… Bajo estas premisas, ya del todo conocidas, viajaron al levante los ciclocrossistas que aún tenían algo en juego en la última cita de la Copa de España, con la urbe levantina elegida por segundo año consecutivo como centro neurálgico de la fiesta final del torneo de la regularidad. El rápido trazado en el barrio de Campanar iba a ser el escenario de las últimas batallas con la general en liza, como era el caso de las categorías sub 23, cadetes masculino, féminas elites, máster 30, máster 50 y máster 60. Fueron 2.850 metros, planos y secos, con tramos técnicos sin apenas dificultad, que iban a favorecer a los routiers frente a los pateadores y especialistas del barro, y más aún por la inoperancia de las nubes amenazantes del cielo valenciano, que nunca llegaron a descargar su furia sobre corredores y público asistente.
Aitor Hernández vence, junto a Felipe Orts.
Y eso lo sabía muy bien Felipe Orts. Tenía su última oportunidad, y encima en casa, para arrebatarle el amarillo a Kevin Suárez en la categoría sub 23. Y salió el de Vilajoiosa a por todas, tras una configuración previa de parrilla anómala (por decir algo suave) antes del pistoletazo que ponía en marcha la prueba reina. Por supuesto que Suárez no dudó un instante en responder en persona, así como los otros dos grandes favoritos, Larrinaga y Hernández, que anhelaban los puntos UCI en juego en la única cita puntuable para el ránking internacional junto con Karrantza y los Campeonatos de España. Grupo estirado que poco a poco fue desgajándose y perdiendo unidades, conformando un rosario de corredores muchos de los cuales se despistaban una y otra vez con la cinta blanca delimitadora del circuito, que no agradó a nadie y que confundió a todos.
Orts, Larrinaga, Suárez, Hernández en acción.
Para cuando se afrontaba la segunda vuelta sólo circulaban en cabeza seis unidades, los cuatro antes mencionados junto con los “intrusos” Ismael F. Barba e Iñigo Gómez. La rapidez del circuito y las grandes velocidades hacían imposible la marcha en solitario y sólo los errores y los aldabonazos aislados de Aitor Hernández fueron los que acabaron por descartar al madrileño y al bizkaino. Y los cuatro de siempre fueron los que finalmente entraron en la última vuelta para jugarse la victoria y cosas más importantes. Larrinaga, tocado por una caída absurda mientras calentaba minutos antes de la prueba, y Suárez, justo de fuerzas, se quedaban sin una segunda reacción ante un sprint lanzado por un desbocado Orts y secundado por el sempiterno Aitor Hernández.
Pero no hubo sorpresa. El ermuarra repetía triunfo en Campanar y Orts no conseguía con su segundo puesto desbancar del liderato sub 23 a Suárez. Éste finalizó cuarto tras Larrinaga, pero el alicantino necesitaba en este caso la victoria absoluta en Valencia para lograr el objetivo de la general. El corraliego empleó la calculadora y le salió bien. Así, Hernández obtenía un balance de 9 de 10 victorias posibles y Suárez le ofrecía una Copa de España a su afición tan justa como sufrida. Por otra parte, el podio elite lo cerraba el cántabro Ismael Esteban, en alza en estas últimas semanas, y el de sub 23 el valenciano Vicent Martínez, que realizó una gran carrera.
Aida Nuño revalidó título en elites e Iván Feijoo ratificó el de cadetes.
Una de las grandes atracciones de la jornada era conocer la ganadora de la Copa de España en féminas elites. Con tres aspirantes en liza, todas asturianas y todas de la localidad de Pola de Siero, la victoria iba a quedar en casa. Pero, de salida, Rocío Gamonal optó por no acudir a Valencia, y la batalla se redujo a un vibrante mano a mano entre Aida Nuño y Lucía González. Un duelo que acabó por dilucidarse poco antes de entrar en la última vuelta, cuando Nuño logró unos metros en un tramo técnico que fueron insalvables para su rival. Aida levantaba los brazos de nuevo en una competición que en el inicio de temporada no era prioritaria para ella, pero que se puso a tiro y no desaprovechó la ocasión. Completó el podio del día la sub 23 Alba Teruel, que se adelantó en los últimos metros a la routier Anna Sanchís, hija del homenajeado del día, el ex-ciclista profesional, José Salvador Sanchís.
Siguiendo con esta categoría sub 23, indicar que el título recayó en Alicia González, ausente por la aparatosa caída sufrida en Igorre, pero cuya ventaja en la general fue suficiente para retener el título. En las otras mangas femeninas, las ganadoras de las generales, Irene Trabazo (juniors) y Saioa Gil (cadetes), ya lo eran antes de la disputa de la carrera levantina. La primera no acudió a la cita mientras que la segunda sí lo hizo, llevándose el triunfo y poniendo un brillante colofón a su participación. La volcánica bizkaína se impuso a la vallisoletana Isabel Martín y a la valenciana Sofía Rodríguez. Por su parte, la madrileña Rocío García prosiguió su idilio con la Copa de España, logrando su tercera victoria consecutiva tras las conseguidas días antes en Igorre y Puente Viesgo. La pradeña se marchó muy pronto, superando con solvencia a la local Empar Félix y a la biker catalana Magda Durán.
En la categoría juvenil, pero en su vertiente masculina, asistimos al triunfo de Jon Gil, en una carrera que registró la ausencia del virtual ganador de la Copa, Jokin Alberdi (que competía y ganaba ese mismo día en Legazpi). El de Vicinay Cadenas fue el más regular, cuidó material y se impuso a Adrián Aranda (2º) y a Josu Albizua (3º). El abulense Norbert Nowik y el asturiano Mario Junquera quedaron pronto descartados de la lucha por el mal fario en forma de averías mecánicas.
Fue en la manga de los cadetes donde Iván Feijoo debía defender el amarillo ante su eterno rival a lo largo y ancho de la competición, Jofré Cullell. El fino y alto ciclista catalán se limitó a cumplir su papel: Ganar la carrera y esperar el fallo del orensano. Lo primero se cumplió, pero lo segundo, no. El del CC Maceda templó los nervios, evitó el mano a mano y arribó a meta en un segundo puesto que le daba de forma matemática la Copa de España. El tercer puesto correspondió a Pol Hernández, que confirmó las buenas maneras mostradas en la citas anteriores de la Copa, a pesar de su tardía entrada en escena.
Juanjo Romero, Daniel Alonso y Alonso López, los mejores en 30, 50 y 60.
Eran las tres categorías donde aún no había ganadores y sus respectivos líderes sí corroboraron en el viejo cauce del río Turia sus victorias, sin dejarse sorprender. En el caso de Juanjo Romero, sacó también su calculadora, reservó fuerzas y tuvo controlados a Ramón Liaño y José Domingo Cadavieco, favorecido también por la pérdida de metros desde el inicio de José Luis Blanco. La victoria parcial se la adjudicaba el local Raúl Ballester y Romero añadía así una cuarta Copa de España a su palmarés.
Alonso López y Luis Andrés Galguera.
Tampoco pudo cambiar el destino de los acontecimientos en máster 60 Julio Martínez Lorente. El de Bicicletas Salchi debía ganar y esperar a que Alonso López no quedara segundo. Pero no hubo opciones, porque el de EnBici-Shimano no sesteó, se marchó en solitario desde el principio, se deshizo del peligroso José Mezquita (ojo con él para Gijón) y adornó su liderato en la Copa con una nueva victoria parcial. Acompañaron a Alonso en el cajón los “Salchis” Julio Martínez y Antonio F. Matamoros.
En el caso de los máster 50, el esperado duelo entre Daniel Alonso, líder de la Copa, y José Lorenzo Esteban, no tuvo lugar por la incomparecencia de éste último. Así, Alonso se limitó a correr la carrera, controlar material y entrar en segundo lugar, tras el vigente campeón de España de la categoría, el castellonense José Julián Balaguer. Finalmente, en máster 40 la victoria se la adjudicó Jordi Reñé, que lograba su tercer parcial en la Copa, pero en una categoría en la que maillot amarillo ya tenía dueño desde la cita de Puente Viesgo, en la figura de Marco A. Prieto. El ovetense corroboró así ser el mejor por segundo año consecutivo, superando a su rival más encarnizado, el toledano Daniel Lorca.
Escucha las audio entrevistas de los protagonistas:
Aida Nuño:
Aitor Hernández:
Alonso López:
Daniel Alonso:
Felipe Orts:
Jofré Cullell:
Jon Gil:
Jordi Reñé:
José L. Balaguer:
Juanjo Romero:
Kevin Suárez:
Raúl Ballester:
Rocío García:
Saioa Gil: