
Rocío Gamonal no dio opciones en elites e Irene Trabazo encarriló su liderato en juniors.
Estocada casi definitiva de Aitor Hernández a la Copa de España.
Fotos cortesía: VIRGUI M. IZQUIERDO Y LUZ MARÍA IGLESIAS
El vizcaíno capeó el temporal naviego y mantuvo su imbatibilidad una vez más. Un gran Felipe Orts sorprendió a Kevin Suárez en sub 23
Ni el frío, ni la lluvia en cantidades industriales ni el fuerte viento procedente del Cantábrico impidió que se echara por tierra la celebración de la séptima cita de la Copa de España que debía tener lugar en el complejo de Vega de Arenas, al lado mismo de la playa de Navia. Su tradicional y espectacular circuito sufrió varias modificaciones, especialmente en su parte más cercana al litoral, pero se salvó de forma decente, a pesar de que el barro anegó completamente el recorrido, convirtiendo las carreras en una lucha agónica por la supervivencia. Incluso las escuelas no pudieron tomar la salida, pero la Peña Ciclista Navia demostró tablas para sacar adelante una carrera que seguirá siendo, esperemos, emblemática para los amantes de esta disciplina.
De 2.900 metros a 2.100. Con retraso, con urgencias y soluciones rápidas. Con paciencia y saber estar ante los improperios. Para cuando los elites y sub 23 entraban en liza la carrera estaba más o menos salvada y los organizadores ya podían respirar. Y el final fue, qué duda cabe, feliz, especialmente para un bizkaino de Ermua, Aitor Hernández, que sigue intratable e imbatido. En la cresta de la ola y en una cita como la de Navia, que siempre será de grato recuerdo para él porque hace dos temporadas se proclamó por primera vez campeón de España de la especialidad. Así que con este planteamiento, con el añadido de las ausencias de Larrinaga y Betalu que competían por tierras centroeuropeas, no era difícil que se repitiera la escena del de Spezialized levantando los brazos por séptima vez consecutiva.
Y así fue. De salida Mauro González encendió la mecha, y la acabaron avivando los de siempre, los jóvenes con TNT en sus piernas, esto es, Kevin Suárez y Felipe Orts. Allí se enfilaba el grupo de favoritos, con Aitor Hernández, los hermanos Gómez, Ismael Esteban, Agustín Navarro, Adrián García y Asier Arregi como los más atentos a los primeros escarceos. Pero todo quedó sofocado por Aitor entre las vueltas dos y tres. Sólo Kevin aguantó el ritmo infernal del vasco en el fango naviego. Finalmente, el corraliego tuvo que entregar la cuchara, mientras que pordetrás, Orts, Esteban e Iñigo Gómez trataban de recuperarse del movimiento sísmico provocado por el vasco. Al mismo tiempo, en sub 23 se pergeñaba un nuevo duelo entre Orts y Suárez, mientras que Adrián García se aposentaba en el tercer puesto con relativa comodidad, controlando las andanzas de otros oponentes como Raúl Fernández o Adrián Valverde.
La historia acabó como estaba prevista, con Aitor Hernández dando una estocada casi resolutoria a la Copa de España. Eso sí, Felipe Orts mostró unas prestaciones en el barro por encima de lo esperado, marchándose en la persecución de Aitor, estando durante muchas vueltas a apenas quince segundos de él, hasta que un pinchazo le alejó de tamaña empresa. Pero al menos pudo el valenciano levantar los brazos, meter presión a Kevin (que pasó serias dificultades durante el ecuador de la carrera) y aplazar la resolución de la Copa para las próximas citas. En esta categoría sub 23 Adrián García cerró el podium, mientras que en elites Iñigo Gómez e Ismael Esteban tuvieron premio tras mostrarse muy regulares en el inmenso lodazal existente en Vega de Arenas.
Intratables Rocío Gamonal, Irene Trabazo y Saioa Gil.
En las mangas femeninas no hubo grandes sorpresas. Quizá el excelente segundo puesto logrado entre las elites por Mayalen Noriega. La catalana de Bizkaia Durango mostró una gran adaptación en sus primeros pasos en la disciplina, sobre todo en el complicado barro, siendo sólo superada por una imperial Rocío Gamonal y batiendo claramente a dos especialistas de enjundia como son las hermanas González. Rocío Gamonal retomó la senda del triunfo en la Copa, tras su gran paso por el Europeo y empieza a replantearse su decisión de retirarse a final de temporada (no sería la primera vez). Por su parte, Lucía González recuperó el amarillo de la Copa, tras registrarse la ausencia de la líder hasta ese momento, Aida Nuño, que competía este fina de semana en Bélgica (Koksijde y Francorchamps). Alicia González, cuarta en meta, consolidó por su parte la general en sub 23.
No tuvo problemas tampoco Irene Trabazo en la categoría junior. Cortó de raíz las primeras andanadas de Desirée Duarte y Paula Díaz y se marchó en solitario ya en la primera vuelta. Con esta victoria la marinense sentencia prácticamente el torneo, pudiendo hacerlo automáticamente en las citas de Igorre o Puente Viesgo. Quien retomó la senda de la victoria fue Saioa Gil en cadetes. La volcánica ciclista bizkaina volvió a saborear las mieles del triunfo tras no poder competir en Amezaga por enfermedad y verse superada en Elorrio por estar aún convaleciente de la misma. En Navia la corredora de CAF salió como la lava de un volcán, arrasando desde el principio, no dejando a ninguna rival “con vida”, salvo a Luisa Ibarrola y a Isabel Martín, las supervivientes que la acompañaron en el podio.
Quien fue profeta en su tierra fue Mario Junquera. El asturiano siempre se ha adaptado muy bien al circuito de Navia y en esta ocasión lo volvió a demostrar.
Mario Junquera, Jon Gil y Jokin Alberdi.
Pronto se quedó en la lucha con los dos grandes dominadores de la categoría juvenil, Jon Gil y Jokin Alberdi. Aguantó los envites de ambos y a falta de poco más de una vuelta pasó a la ofensiva, logrando una victoria memorable tras soltar primero al líder Alberdi y luego al combativo Gil. Mencionar también la gran carrera de Brais Sendin, que terminó cuarto y nunca dio su brazo a torcer, estando siempre cerca del trío de cabeza, pero sin el premio final de disputarse la carrera con ellos.
En la manga cadete se esperaba que Jofré Cullell volviera a poner frente a las cuerdas al líder Iván Feijoo. Y eso parecía que iba a pasar al principio, cuando el catalán utilizó la misma fórmula que le llevó días atrás a batir al orensano en Amezaga y Elorrio: Salida fuerte desde el principio, ritmo altísimo y forzando a Feijoo a una persecución agónica e infructuosa. Pero en esta ocasión no fue así porque Cullell no tuvo piernas para ello en el barro naviego, Tanto Feijoo como Jon Polledo y Guillermo García Janeiro neutralizaron su ataque y se jugaron la victoria en una última vuelta donde el líder volvió a ser el más listo, marchándose en solitario y logrando una victoria balsámica y regeneradora de su dominio en la categoría.
Prieto y Sordo en dificultades. Alonso y López, líderes.
La carrera de máster 30 fue otro día malo para el líder Sergio Sordo. El de Franke no estuvo casi nunca en la lucha por la victoria, naufragando en el barro y salvando el liderato por los pelos. Sólo pudo ser noveno en Navia, en una carrera en la que el emergente José Luis Blanco fue el más rápido, a costa de los cántabros Ramón Liaño (2º) y José Domingo Cadavieco (3º), éste último gafado con la mecánica a pocos metros del final. En la de los máster 40 vivimos la victoria de Daniel Lorca, que esta vez no tuvo problemas en forma de averías o caídas y logró un meritorio triunfo frente a especialistas de enjundia en estos terrenos como el guipuzcoano Xabier Mendiaraz o el asturiano y líder de la Copa Marco A. Prieto. Tanto el cántabro como el oventense mantienen el amarillo, mas tendrán que defenderlo duramente en Igorre y Puente Viesgo.
Quien no sólo gana sino que consolida la primera posición en la general de máster 50 es Daniel Alonso. El de MMR Bikes se llevó el parcial, batiendo al navarro José Lorenzo Esteban y al asturiano Ángel Emilio Arias, y abre un hueco importante en la clasificación, más con la ausencia en Navia del vasco Jokin Mújika, que le superó en las dos últimas citas de la Copa en Amezaga y Elorrio. Finalmente el duelo de los madrileños Alonso López y Julio Martínez Lorente en máster 60 se decantó en favor del primero, que recupera así el amarillo por sólo un punto. Completó el podio en esta categoría el local Juan Mariano Bárcena. De todas maneras, saltarán chispas entre ellos en las tres auténticas finales que restan en este torneo de la regularidad por excelencia.
Declaraciones de los protagonistas.
Aitor Hernández (ganador elites): “Tuvimos barrizal, viento, lluvia y unos charcos enormes. Pero tuve buenas sensaciones, me defendí a gusto en un circuito tan embarrado como este de Navia. Además de ganar, me vinieron buenos recuerdos de cuando me proclamé campeón de España aquí hace dos años”.
Felipe Orts (ganador sub 23): “El circuito lo modificaron y quedó menos de lo que me gustaba en principio. Tenía muchas dudas antes de salir porque no sabía como me iba a desenvolver ante tanto barro. Pero tuve buenas sensaciones en tramos en los que siempre lo he pasado muy mal. Logré mantenerme a unos 15 segundos de Aitor, hasta que un pinchazo me dejó sin opciones. De todas maneras, estoy cada vez más cerca de estado de forma ideal”.
Mario Junquera (ganador juniors): “El circuito estaba guapo, siempre cumple mis expectativas, sobre todo, las zonas con más fango, que fueron las más decisivas. Había que salir fuerte de inicio y pronto nos quedamos Jon, Jokin y yo. Por vigilarnos tanto acabamos a llegar casi a pararnos y que nos cogieran por detrás. Yo tenía buenas sensaciones y se me da bien siempre este circuito. Cuando a vuelta y media vi que se nos podía unir un cuarto rival decidí ponerme a tirar, pensando en ganar por mis patrocinadores (Polo&Bike). En el fango conseguí abrir hueco con respecto a Jokin y a Jon Gil lo ataqué una vez que salimos los dos del box. Las voces de mi hermano me ayudaron a llegar a meta en solitario”.
Iván Feijoo (ganador cadetes): “El circuito cambió totalmente de un día para otro. El domingo estaba intratable y no podías cometer ningún error, teniendo mucho cuidado con las averías. Desde la salida se rodó muy rápido y con cuidado, pero al final fue como una prueba de resistencia”.
Rocío Gamonal (ganadora féminas elites): “A pesar de las condiciones climatológicas, supe sacarle partido a un circuito muy complicado y duro. ¡Pero es lo que me va! Me sentí muy cómoda y disfrutando de cada charco. Espero que llegue ya más barro y pueda dar el 100%.
Irene Trabazo (ganadora féminas juniors): “Me encontré muy bien. Fue una carrera con mucho barro y muy dura, ya era hora de que llegara el ciclocross de verdad. De salida controlé la evolución de las rivales y aprovechando un fallo empecé a abrir hueco. Paula (Díaz, n del a) volvió a llegar a mi, pero luego volví a marcharme hasta llegar a meta. La verdad es que ya echaba de menos carreras así”.
Saioa Gil (ganadora féminas cadetes): “Después de tantas carreras secas y rápidas, fuera de lo normal en esto del ciclocross, ya tenía ganas de probarme con barro. Muchos nervios por ver como se me iba a dar. En carrera me sentí a gusto, recuperando la confianza en mi misma, después del susto de Elorrio”.
José Luis Blanco (ganador máster 30): “Desde la primera vuelta José Cadavieco nos dio un recital de fuerza y manejo sobre la bici. Yo sólo podía pensar en ser segundo. Pero el pobre tuvo la mala suerte de despegar un tubular en los últimos metros de la línea de meta. Poco más puedo decir… Para mi la victoria solo fue por la foto de podium, pero el “ganador” fue él”.
Daniel Lorca (ganador máster 40): “La carrera fue durísima por el barro. Aproveché mi fuerza para ganar metros desde el inicio, en las zonas más pesadas y empecé a ganar segundos vuelta a vuelta. Lo mejor fue que, además, no hubo ningún fallo mecánico y cometí pocos errores en la conducción.
Alonso López (ganador máster 60): “Ante la dificultad del terreno era difícil acertar en el planteamiento de carrera, pero salí decidido a tirar desde el principio con el líder a rueda sin dejarle en ningún momento. Pero finalizando la tercera vuelta decidí cambiar el ritmo y pude por fin soltarle para hacer el resto de la carrera solo”.
Foto cortesía: Alonso López. Podium Master 60.
Foto cortesía: Yolanda Álvarez. Podium féminas élite/sub23.