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Texto: Nacho Tardajos


Una buena causa

Navalagamella acogió la IV edición de la Maratón Sierra Oeste que, como en años anteriores, forma parte del Open XCM de Madrid. Como novedad para este año, todo lo recaudado en la contrareloj nocturna del sábado fue destinado a un vecino de la localidad, un niño diagnosticado con el Síndrome de Ohtahara, una muy loable causa. Como no podía ser de otra manera Planet MTB acudió para contar nuestra vivencia de esta fría pero divertida jornada de domingo.

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Llegamos a la sede de la MSO con los deberes hechos, habiendo recogido el dorsal el día anterior, por lo que solo restaba elegir la indumentaria adecuada para afrontar un día que se presentaba engañoso. Los 4ºC que marcaba el termómetro dejaban una sensación térmica bastante más baja por acción del viento frio que soplaba. Pero eso no es impedimento para nadie. A pesar de llegar con mucha previsión al arco de salida, aquello ya está lleno de “bikers” listos para afrontar los dos recorridos organizados, uno de 31km. y otro más largo de 49km. En principio, este último debía ser de 55km. pero por motivos de seguridad con la caza tuvo que ser acortado.

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Cambio de chip

La salida se da puntual a las 10 de la mañana, salida que resulta ser un poco caótica. El cronometro rezaba un minuto a mi paso por el arco y aún no había puesto los dos pies en los pedales. Una subida con poco desnivel y muchos ciclistas parados metros después tenían el origen. Broncas y alguna que otra palabra subida de tono completan la escena. No me extenderé mucho con un tema que no ha de ser tratado aquí, pero si te colocas delante en una salida de un Open, tienes que entender que la gente quiera ir rápido. Si te pones delante, encima no te quejes de que te quieran adelantar. Tras este primer incidente, los tapones se suceden con ciertas tensiones entre participantes que no van a más que palabras. Tras un pequeño tramo de pista más ancha, la carrera va dejando a cada uno en su sitio, espaciándonos y haciéndonos fluir. Viendo la situación decido hacer un cambio de prioridad, alcanzar a algún compañero de ruta y tomármelo con tranquilidad sustituye a la lucha contra el crono.

De ciclista a fotógrafo

A lo lejos intuyo un maillot naranja que resulta ser mi gran amigo Félix Lucas. Me lanzo a su persecución dándole caza en una exigente subida de las muchas que hemos de afrontar hoy, algunas con duras rampas de más del 30%. Con él continúo la ruta hasta el famoso sendero de los Cinco Molinos, un estrecho camino que discurre por un increíble paraje entre dos paredes de roca enormes siguiendo el río. Tras el paso por una gran piedra escucho el silbante sonido de una rueda pinchada en mi espalda. Félix ha rajado la cubierta. El estrecho sendero no me deja detenerme sin obstaculizar a los demás participantes por lo que sigo para parar en el paso de un rio precedido de un picado. Decido tomar algunas fotos a los participantes que podréis encontrar aquí.

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Compañerismo ante todo

Tras 10 minutos esperando aparece otro grande del MTB, Israel Guisado; y para unos segundos a saludarme. Empiezo a quedarme frio y, tras ser informado por otro participante de que mi compañero está teniendo problemas con su rueda, decido continuar. Cruzo el río y no tardo mucho en encontrarme con otro corredor en apuros, su cadena se ha retorcido. Paro e intentamos enderezarla sin éxito. Otro chico con un troncha-cadenas se detiene para salvar el día ¡¡Qué grande es este deporte!!

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Reencuentro

Justo cuando voy a reiniciar de nuevo la marcha aparece Félix de nuevo y con sus dificultades resueltas continuamos sorteando divertidos senderos increíblemente enmarcados en esta Sierra Oeste madrileña. Vuelvo a encontrarme con Isra y decido terminar la ruta con él. Tras un estrecho y divertido sendero entre árboles, un grupo de espectadores nos indica el camino ascendente hacia el punto de partida entre vítores y ánimos. No hay pueblo que se precie en España que recepcione ciclistas cuesta abajo.

Ni siquiera miro el tiempo que he hecho en el cronometro, hoy la prioridad era otra, algo que de vez en cuando también se agradece en este deporte.

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Balance

Pese a que los problemas en la salida podían haberse minimizado con una separación más clara de Marcha y Open; el gran recorrido, un excelente marcaje y avituallamientos fantásticamente surtidos han hecho que me lo pase en grande y me reencuentre con sensaciones hace mucho olvidadas en esta IV Edición de la Maratón Sierra Oeste a la que seguro que el año que viene volveremos para recorrer sus increíbles parajes.

 

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