En PLANET FEMENINO queremos abordar esos temas que nos preocupan como mujeres, y nada mejor que plantear nuestras dudas y pedir consejos a esas profesionales que además practican ciclismo.

Hoy queremos aportar un poco de luz a un tema que a todas nos preocupa, nos preocupará o nos ha preocupado alguna vez: el de las infecciones vaginales y esos problemas ginecológicos que nos traen a veces de cabeza.

En el caso de las mujeres que practicamos ciclismo, la cosa se complica notablemente. No solo por el sudor y el roce de las badanas y el sillín;  sino también por la humedad de esos días lluviosos en los que estamos mojadas durante más de 4 ó 5 horas. Todas hemos hecho rutas donde hemos tenido que vadear riachuelos y grandes charcos, o rodar por tramos imposibles llenos de barro. Todas estas circunstancias son nefastas cuando se es propensa a infecciones ginecológicas: en la humedad los “hongos” están en su ambiente. Además, el hecho de que las badanas no puedan lavarse con altas temperaturas, ni con detergentes fuertes contribuye a que el problema se vuelva realmente una pesadilla y vuelva una y otra vez.

Conocí a Diana (doctora y ciclista) por una de esas casualidades de la vida, y en un conversación que manteníamos un grupo de chicas cierto día por teléfono en la que una de nosotras compartía este “malestar”, nos dio un montón de consejos que ya me hubiera gustado a mí haber escuchado hace años, cuando mi ginecólogo ante un problema reincidente de varios meses con cándida vaginal (candidiasis) lo único que pudo decirme es que no montara en bici.

Espero y deseo que lo que aquí nos cuentan hoy os sea de utilidad, y que sirva para mitigar este problema tan habitual entre todas las mujeres que practicamos el ciclismo como a ti y a mí nos gusta.

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Como solución, hoy en día existen en el mercado los probióticos, que son productos sanitarios que antiguamente se utilizaban para equilibrar la flora intestinal después de afecciones como las diarreas y ahora también contamos con presentaciones que están destinadas a su uso por vía vaginal.

Los probióticos son lactobacilos liofilizados (es decir congelados), que se activan al contacto con la humedad de la vagina y cuya acción local está comprobada por muchos estudios científicos mediante los cuales se ha demostrado que inhiben la proliferación de algunas bacterias y permiten la re-colonización de la vagina por su flora habitual, con lo que son una herramienta  muy útil para mejorar la calidad de vida de la mujer deportista.

En la farmacia disponemos de tres presentaciones:  el gel, que además es hidratante y compatible con el uso de preservativos y se puede utilizar días aislados o días consecutivos; las cápsulas vaginales, que en caso de tener infecciones por hongos a repetición se recomienda aplicar 1 diaria 10 días después de la regla para prevenir las recaídas y los tampones, que puede ser suficiente con utilizar uno al día durante los días que mantengamos el periodo.

Es importante aclarar que los probióticos son útiles sólo para prevenir. Si lo que tenemos es una infección (también frecuente en la mujer deportista), bien sea ocasionada por hongos como la cándida o bien sea por bacterias, esta normalmente se manifiesta con flujo vaginal abundante, que puede ser blanco y grumoso como leche cortada o de color amarillo verdoso y picor  excesivo o mal olor; en ese caso lo que tenemos que hacer es acudir a la consulta de nuestro médico o ginecólogo de confianza, porque de lo contrario estaríamos prolongando la duración y/o empeorando dicha infección, ya que esta no desaparecerá hasta que hayamos aplicado el tratamiento adecuado e incluso puede llegar a complicarse.problemas-ginecológicos-bici-mujer-en-ruta

Es importante aclarar que los probióticos son útiles sólo para prevenir. Si lo que tenemos es una infección (también frecuente en la mujer deportista), bien sea ocasionada por hongos como la cándida o bien sea por bacterias, esta normalmente se manifiesta con flujo vaginal abundante, que puede ser blanco y grumoso como leche cortada o de color amarillo verdoso y picor  excesivo o mal olor; en ese caso lo que tenemos que hacer es acudir a la consulta de nuestro médico o ginecólogo de confianza, porque de lo contrario estaríamos prolongando la duración y/o empeorando dicha infección, ya que esta no desaparecerá hasta que hayamos aplicado el tratamiento adecuado e incluso puede llegar a complicarse.

Muchas gracias Diana por tu colaboración.

Por Meme. Con la colaboración especial de Dra. Diana Guzmán Vásquez. Esp. Medicina y Traumatología Deportiva (Col. Madrid) y ciclista aficionada.