Obtuvo un buen quinto puesto absoluto en la cita portuguesa de Golega
Tras un periplo notable por pruebas de BTT en su vertiente olímpica (rally), María Calleja regresó a la modalidad que más éxitos le ha dado en su dilatada trayectoria deportiva: El triatlón de montaña o X-Terra. Lo hizo este pasado sábado en Golega, en el X-Terra de Portugal, en el que se hizo con un buen 5º puesto, demostrando que sigue siendo muy competitiva en una disciplina donde se proclamó campeona del mundo en 2018 en su categoría (desde 2019 lo hace como elite).
Escenario, como no podía ser de otra manera, exigente, con un tramo de natación de 1,5 kilómetros, el segundo de BTT de 35 kilómetros, y el último de 10 kilómetros de carrera a pie. A esta primera cita del año comenta María que “llegué sin haberla preparado excesivamente bien, pero se trataba de arrancar y ver cómo me encontraba”. Así, del tramo de natación, que es uno de sus puntos fuertes, salió en 2º lugar en la primera transición, a unos 40” de la francesa Emma Ducreux.
“Pensaba que me iba a encontrar un poco mejor, pero la falta de tiempo para preparar esta modalidad se hizo notar. De todas maneras, estoy contenta con las sensaciones”, prosigue. Ya en el tramo de bici de montaña aclara que “fueron 35 kilómetros muy duros y muy técnicos, con subidas y bajadas muy sueltas donde había que apretar todo el rato y no dejaban ni un momento de respiro”. La triatleta de origen cordobés reconoció que en este tramo “no me encontré superbien desde el inicio, por lo que opté por reservar un poco y no desgastarme demasiado”.
Llegó así a la segunda transición dentro del top 5, tras atraparle dos rivales. Así, ya en la carrera a pie peleó con ellas los puestos 4º, 5º y 6º durante los 10 kilómetros previstos. “Ya sabéis que el running es mi peor segmento y es el que intento trabajar más” –aclara-. Fue un tramo relativamente rápido pero muy duro tras el desgaste de la bici. “Las sensaciones no fueron malas del todo, pero empezó a darme algún que otro calambre a mitad de carrera. Al menos veía que la 5ª estaba cerca y no se me iba, y notaba que ella estaba pasando un mal momento. A falta de kilómetro y medio me encontré bien, aumenté el ritmo y la pillé para acabar terminando quinta”, detalla.
Un quinto lugar con la motivación de hacerse con premio en metálico, que siempre es un aliciente en pruebas tan exigentes como esta. Y asimismo “satisfecha de haberme repuesto de una carrera muy dura y acabar con power”, concluye.
La próxima cita para María será el X-Terra Costa Brava, que desde hace años no se hacen pruebas de este tipo en España, ya que no se han logrado consolidar aún aquí. Será el primer fin de semana de Junio en Sant Antoni de Calonge (Girona).
Fotos X-Terra Portugal y María Calleja